Una botella, un pergamino, 
Un genio de oasis entrenado, 
Mecen colores, 
suenan caracolas, 
Son tardes rojas y aterciopeladas, 
Fina arena color púrpura 
Dueña de julietas en voz pública. 
Danza la serpiente en mi cuello erguido, 
Miedo pervertido, 
Por ti venzo el dolor 
Cual veneno de víbora 
Retó nuestro amor. 
Labios que enmudecen al oír el cascabel, 
Piel que se desliza 
Cual el veneno en el reptil, 
Ciega la belleza 
A la eterna belleza, 
Que vive en mí por ti. 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario