Por favor, dime dónde estás que me desespero,
Mi corazón grita, llora; necesito tu fuego, 
Dónde está tu Dios ahora que estás en el desierto, 
Y te busco, a TI claro, pidiendo; ten misericordia, 
Mi fe se debilita y me acerco lento a la derrota, 
A la deriva mi espíritu se encuentra estristecido. 
Intento estar tranquilo pero débil me he sentido, 
Y hablas a mi vida y me dices: “yo no tengo el control”, 
Me acaricias con el viento, me abrazas con el sol, 
Y reconozco, siempre, estás en cada situación, 
En la tristeza de das gozo, calma en la tormenta, 
Guías mis pasos hacia tu morada en la tormenta, 
Cargaste mis pecados en la cruz, y aunque fallé, 
Me limpias de toda maldad, mis faltas olvidaste. 
Hoy sé que vas conmigo, dando rumbo a mi vida, 
Todo es por propósito, ante todo me reavivas, 
No dejando que caiga, sino que me fortaleces, 
Por eso te alabo y te busco, mi corazón te agradece … 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario