Una lúgubre y cálida noche verano
Me encuentro sólo mirando las estrellas,
Entre mis manos tengo una vieja carta,
Carta que ella me escribió con sus manos bellas.
Parecen bailar las estrellas sobre mi cabeza
Mientras veo su más sincero "te quiero",
Darme cuenta que ella de veras me amaba,
Y que por su amor me muero.
Corre una estremecedora brisa veraniega
Yo aquí ante este tétrico paisaje estrellado,
Pensando en que nada puedo hacer por tenerla,
Llorando porque quizás ya me haya olvidado.
Mirando las estrellas me encuentro reflexionando
Y releyendo su carta sentimental,
Diciéndome cómo pude ser tan ciego
Y no ver que con toda el alma me amaba de verdad.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Un blog con mucho sentimiento y romanticismo, donde he desarrollado esa espiritualidad que no es fácil de adquirir por sí,que no nace del alma, una intuición extra.Es como si dentro de mí alguien me fuera dictando algo que no conozco,el espíritu del más allá de lo divino.La poesía es una divinidad,poder llegar al alma o al corazón de otros por medio de versos,no lo hace cualquiera,sólo quien posee un Don del Espíritu.Un poeta que deleita con el verbo, así como la poesía
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