Ven y quédate conmigo,
No me abandones poesía,
Necesito que este día
Seas mi refugio y mi abrigo.
Tú, eres en mi sentir
La tabla de salvación,
A la que mi corazón
Se aferra para vivir.
Hoy que me duele la vida
No quiero que me abandones,
Quiero que a mi alma dones
Tu luz, cual llama encendida.
Acúname en tu regazo
Y méceme con tu calma,
Que necesita mi alma
Sentir tu cálido abrazo.
¡Qué me puede la tristeza!...
Mas tan sólo necesito,
Sentirte aquí a mi ladito
Y fundirme en tu grandeza...
Pues, yo sin ti no soy nada.
Para poder resurgir,
Tan sólo he de sentir
El imán de tu mirada.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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