viernes, 24 de febrero de 2017

COMO DOS CUERPOS SIN ROPA.

Divina esencia el carmesí de tu boca
Las constelaciones de tu fe formaron
Un mundo que aún no conocemos,
Pero exploramos tú y yo.
Tú me escudriñas y yo te exploro las minas de tu alma, y es reciproco,
Y nos conocemos el interior desnudamente como dos cuerpos sin ropa.
La química del suspenso se apagó
En la confianza de amarnos los dos
Sin miedo a lo desconocido, como astronautas,
Más allá de lo que vemos decidimos conocernos.
Yo voy ahí caminando entre tu espíritu
Y tu estas aquí, en el adentro del quien soy cuando escribo poesía.

En la dosis de lo que no se conoce pero sospechamos,
Descubrimos juntos la capacidad de la entrega que fluye
La sustancia de una miel que no es de rosa,
Sino del alma, del yo que escondemos detrás de la carne y los huesos
Que ocultan invisiblemente la capacidad de poder amar más allá del entendimiento.

La teoría sobre lo intangible de eso que no se ve como lo es el pensamiento,
Se hace visible a través de los versos, de los cantos,
De las flores que demuestran la ternura sensible de un humano sentimiento,
Lleno de esperanza, de luz, de fuerza,
Y capaz de enseñar que la estrella del amor,
No es mentira sino realidad,

Y eso somos tú y yo. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

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