Podría decirte mil palabras bonitas
Y ninguna te dirá lo que tú me incitas.
Llevas en tu ser el calor del mismo sol,
Dulce llama en cada beso como estoy,
Cada toque, cada arrastre, cada caricia
Cotejada en ímpetu extasiado de delicias.
Así podré decirte, único amor de mi vida
Que aunque quisieras emprender huida,
No podrías sacudir mis arrebatos de locura.
Mis delirios por ti, ni mis deseos sin censura,
No podrás… sólo es mía la pasión de tu ser.
Nadie te doblegará de amor como yo, tu hombre,
Tu volcán, tu océano, tu geiser inextinguible
Quien te plena con caricias indescriptibles…
Ni mil palabras, ni mil besos, ni mil carnes
Arrancarán de ti, lo que ha dejado mi hambre.
Podrás encontrar mil cuerpos a tu paso,
Sé que cada intento por tenerte, será fracaso.
Hoy puedo decirte sin reserva, sin tapujos
No tengo miedo, ni siquiera a los embrujos,
Nuestro amor es tan sublime y tan fuerte,
Que el amor de Dios ahí se vierte.
No existe nada más pleno, más perfecto,
Que este nuestro amor en leal delecto.
Así es nuestro amor, así lo veo, así lo siento,
Cada día lleva más ímpetu, más sentimiento.
Cada día es más grande el impulso para copular,
Ni el cansancio impide que me dejes de desear,
Ni la enfermedad estorba cuando se trata de amar.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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