Ahora me la paso pensando
me preguntaba si de algo sirve
y si dice que me olvido
la tarde como sobra se sirve
angustia y algo de extraños
vaga razón ocupa una parte
de la noche sigilosa
que arropa mi corazón
y la llama de este sentimiento
congela la manera de desearte.
Ay amor! se rompe mi corazón
en este inmenso desierto
de palabras no pronunciadas
de miradas no encontradas,
una ausente bienvenida ansiada
en la desdicha de una llamada
no respondida
y cauta se siente la brisa
como queriendo desnudar mis pensamientos
sabes cómo te pienso...
deberías! porque eres el aliento
de cada pensamiento hasta el agobio
eres mi infinito chico
si la ausencia es la distancia
y el amor la medida.
Quiero tu perdón
más que aire en mi pulmón
danzar con el pulso agitado
de tu corazón y conjugarme
en tus ojos como la primera vez
es una pena profunda y aguda
que sea tu ausencia mi compañía
y no tu divina presencia
quien este conmigo
y yo entonces, al borde de la locura...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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