Sonrisa del alma madre mía
es un beso tuyo en mi frente,
rio de ternura que con su cause
lento recorre de sur al oriente.
Un tierno beso como el tuyo,
es el que de niño nos guarda,
cual capullo protector del frío,
la tempestad, la lluvia y el alba.
Lanza del tiempo o el destino
clavada directo al corazón,
ráfagas de viento y fuego
que carcomen el juicio y la razón.
Así es como entonces descubro
que también existen otros besos,
Si! húmedos besos como la lluvia,
otros con aroma a traición,
hay unos largos que queman,
y me desbordan de pasión.
Es que quien no querría un beso,
aunque robado con picardía fuese,
me declaro mendigo de ellos
pues del impulso mi ser carece.
Besos, besos, muchos besos,
lenguaje de culturas, idioma del amor!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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