Esperándote en la estación
bastantes trenes vi pasar
de ninguno te vi bajar...
jamás merecí tu atención
y ya me cansé de esperar.
Aunque no te dejé de amar
y aguardaba con ilusión
verte por el andén llegar...
más solo el viento vi soplar
envuelto en desesperación.
Nunca te paraste a pensar
que rompías mi corazón.
ya no hay pretexto ni razón
que me sujete a este lugar...
por amarte... pido perdón.
Cargado de dolor y olvido
en un banco de la estación...
el amor se quedó dormido.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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