Te regalo la luna,
Esa última que no miré,
Esa que quisiste ver conmigo.
Te regalo la estrella,
Esa que es la más brillante,
Esa que te cumplió un deseo,
Te regalo este cielo,
Ese que admiró tu vuelo,
Ese desde el que te miro.
Te regalo el sol,
Ese que calienta tu piel,
Esa que me entibió a mí.
Te regalo el aire,
Ese que besa tus mejillas,
Ese que te lleva mis besos.
Te regalo el mar,
Ese que acogió tu llanto,
Ese que lo volvió marea.
Te regalo mis brazos,
Los que te han abrazado,
Esos que te han de aguantar.
Te regalo mis manos,
Las que las tuyas han tocado,
Esas que te han de cocinar.
Te regalo mis piernas,
Las que hasta ti han caminado,
Esas que te han de seguir.
Te regalo mis ojos,
Los que te han admirado,
Esos que te han de velar.
Te regalo mi boca,
Esa que ha dicho tu nombre,
Esa que no habrá de olvidarlo.
Te regalo mis dedos,
Esos que has admirado,
Esos que te han acariciado.
Te regalo mis labios,
Los que besan tus mejillas,
Esos que muerdo al verte.
Te regalo mi espalda,
Esa que has mirado,
La que espera tu abrazo.
Te regalo la luna,
Esa que a veces admiras,
Esa desde la que te miro.
Te regalo la luna,
Esa que a veces olvidas,
Esa con la que velo tus pasos.
Te regalo lo que ya te regalaron,
Eso que ya tienes,
Eso además de mi vida.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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