Transmutando las fibras de mi cuerpo
en resonancias permanentes
vibro en el éter de tus maquinaciones
y mis expresiones envueltas de sagaces intenciones
habitan tu soledad humedecida
no puedes deshacerte
de las insinuaciones de mi enigma
y rondando tu mente endeble
soy una frase reiterada
que te incita a la tentación
de que cortes las venas de tus manos
con el pérfido puñal de mi desdén
mis energías se empeñan
en lograr la quietud total de tu corazón
para darle fin a la asfixia de tu existencia
y así trascender juntos hacia la senda
donde los amantes se unifican
más allá de la muerte.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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