Son tus
labios lo que yo quisiera besar,
y al igual que tu cintura,
no sólo yo quisiera abrazar,
quiero poder quitarme mi amargura,
esta amargura del cual me quiero liberar.
Son tus labios para mí, pura locura ...
locura de éxito si los consigo acariciar,
y si los acaricio, se me irá toda negrura.
Son tus labios la frescura de la juventud,
y si los besara...¡ay! ¡grito lisonjero!
Pero si no los beso, falla toda mi salud,
porque mi salud es tu beso lo que quiero.
Dame ese beso...¡¡¿dónde está Cupido?
¡ay, ese beso...un espectro sin haber nacido!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
No hay comentarios:
Publicar un comentario