Pasa el río de aguas tranquilas y
transparentes;
que acaricia la flor con suave remanso...
¡Que recorre grandes praderas...!
Y, yo, con el pensamiento llego hasta el
infinito...
... y a lo lejos diviso el jardín de mi madre,
que hace tiempo no riegan sus plantas,
que ya sus flores... marchitas están;
hay una planta que se llama albahaca
o creo, que también le dicen hierbabuena.
... y diviso la niña que cruza y acaricia las
flores,
riega el jardín con suave rocío...
Y el viento que sopla, acaricia las hojas;
¡me encanta este aroma que acaricia mi alma!...
Y, entre recuerdos me llené de suspiros,
como quien llena un poema de lindos versos.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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