jueves, 20 de agosto de 2020

DE ORGASMOS CONSUMADOS.

Aquella inolvidable noche de mi vida,

En que hice míos, la flor y su perfume,

Me sentí bogar entre plumas de ganso

Y nubes de algodón al entrar al paraíso.

 

Bebí ansioso el vino del sagrado cáliz,

Guardado por celosa amazona en el vértice

Profundo de su delta, donde desbordados

Se unen los ríos del amor, la pasión y la locura.

 

La noche con su magia colmó de pétalos la

Habitación, entre tules y telas de seda yo

Unté a mí amada flor, con apasionada esencia

De besos y caricias tiernas en su tersa piel.

 

Con mi boca acallé los gemidos de la boca

De mi rosa, la luna se puso a danzar dichosa,

Presumiendo ser hada  madrina del amor

Y sus caprichos, en medio de la noche.

 

Y me interné goloso en las aguas de su río,

Acariciando con mis dedos los húmedos

Hierbajos, que cubre la rivera donde discurren

Placenteros los orgasmos consumados.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

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