miércoles, 12 de agosto de 2020

GALÁN DE CAPA Y ESPADA.

Quisiera haber sido

galán de capa y de espada

y no de letras y tinta;

héroe de las damas,

con bigotes y buena pinta.

 

Haber tenido un corcel,

brioso, veloz, obediente,

noble y firme como mis dientes,

en vez de pluma y papel,

que muy poco entretiene.

 

Haber sido un don Juan,

un Tenorio y algo más;

mezcla de Cirano y Casanova,

un as con la espada en la mano

y un gran amante en la alcoba.

 

Haberme batido a duelo

con sable o con mosquete,

sin padrinos de por medio;

sirviendo después de consuelo

a las viudas en el sainete.

 

Haber gozado de la fama,

de guerrero y muy valiente;

haberlo demostrado en la cama

y en todo el continente,

con cuanta dama se puso al frente.

 

Haber peleado simultáneo,

con dos o tres bandidos,

famosos contemporáneos,

vencerlos y quedar extenuado,

cayendo a tus pies rendidos.

 

Haberme tejido una gran leyenda,

famoso y querido en todo el planeta,

inspirado canciones y bellos poemas,

pero nací en la década de los 60

y apenas me alcanzó para poeta.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

No hay comentarios:

Publicar un comentario