A la vida que encuentro dentro de los sueños, a mi amor de primavera busco en todos lados,
a mi afán de vencer en un verso mago la pasión
que susurra todo mi pasado,
A las búsquedas dejo mi pluma enconada, a l
futuro dos mangos y al presente mi vaso,
me bebo el sol las estrellas trago para hilvanar
las noches de lujuria y él te extrañó.
A mi loco amor que ha desenvainado la lucha
por ser eterno enamorado,
le digo si y voy acelerado, en mi caballo
blanco que sueña su paso.
Soy una gitana que dejó sus bruces y partió al
galope a soñar el dulce,
néctar que llevaba desde aquel suspiro cuando
se lo dije a ese mi destino.
No fue por capricho o por desatino, como
cuando muerdes todo tu delirio,
salió de mi boca amor, amor mío, mío desde el
alma te lo dije lindo.
Ah mi brisa de primavera
que apareces y me rescatas.
Eres como la flor que nace entre el silencio
primaveral, y vienes y me besas, y siento el dulzor de tu lengua atrevida.
Me abrazas con un raro perfume que me consume
aplaca mis ansiedades y sucumbo en tus
pensamientos
de lujuria y pasión.
Por las noches, entre mis sueños, estás allí
en tu blanco caballo con su erguido caminar, floreciendo tus cabellos de gitana
al viento insultando al futuro para que en nuestro presente, tengamos desnudos
nuestros cuerpos entre senos acusadores y vientres blancos, lo prolonguemos con
tanto amor que nos haga eternas cenizas, que nos haga el amor.
A la vida que encuentro le regalo jarrón de
rosas y perfumes de sueños, porque ella me dio lo más sagrado: la ternura de mi
madre, la sal de la sonrisa, el amor de la familia, el calor de los amigos.
Y al poeta que sueño, le doy mi amor entero,
porque en sus brazos palomas experimenté cielos nuevos.
Por los mares del sur labro el día a día, es
la vida bonita que sustenta mi carne
los sentimientos que alimentan mi alma,
se oyen por las mañanas cantos de pericos,
y el sol prometiendo un nuevo día en la
alborada,
y atisbo horizontes más allá de los sentimientos
donde el espíritu vive he de encontrarte
tejiendo
los versos al mismo amor que yo lo hago.
Con cariño yo lo hago así mismo es el destino,
así mismo me encuentro porque vivo,
porque quiero de todo, y eso incluye
el buen vino, el beber del olvido.
la manera desigual para decir,
no era mío!, pero no pierdo de vista el mar
que miro, las olas que hablan de lo lindo.
la belleza del mundo es mío.
es el pan de vida por el que suspiro.
no puedo desistir sino hay tarde gris,
así como hoy que toda la noche sea para ti.
vuela por ti, sé bueno por mí,
luego en paz y en calma
hazme venir..
A la vida que encuentro y que me hace pequeña,
a la vida que enciendo en momentos de risa,
al poeta que soy cuando mueven mi pluma las
palabras que suelto en un claro de luna.
a la vida pasión y a mis versos su olor,
el de flores que caen cuando muere la tarde,
otro dìa nublado sin la lluvia y el sol,
y yo buscando tu rostro, el abrazo y tu voz.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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