Hoy escribo para ti, para mi imposible, para la belleza que despierta en mí, dotes de romántico poeta, para ti bella y encantadora que transmites en mí, un completo arte de dulzura y que en el ahora sólo pienso en la ternura que me enseñan tus hermosos ojos claros.
Me encantan tanto como me encanta el
atardecer, me gustan demasiado, como me gustas tú, bella mujer; hoy tan solo es
el presente de mis memorias pensándote, para mañana será, este, un pasado el
cual viviré extrañándote.
Hoy solo pienso en verte reír, verte sonrojar,
recordándote en cada momento comienzo a suspirar, eres imposible, pero
posiblemente llena de un amor descomunal, eres todo y más, eres vida, y das una
alegría simplemente real.
Hoy escribo para ti, para detener tus
sentidos, para que pienses un poco y que tu corazón estalle lento y fuerte,
para que en tu mente solo recuerdes por los menos en unos minutos, que aún
quedan románticos, o quizás tan solo quede uno.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario