lunes, 21 de septiembre de 2020

LÁGRIMAS DE VIDA.

Para mis ojos de lágrimas repleto,

que como manantiales van fluyendo,

de un corazón que ensancha y bulle,

que en cada atardecer se va sintiendo,

cada sutil momento que requiere,

en cada anochecer y en el comienzo,

donde vive y se acuna el sentimiento.

Orgía de sensaciones resurgiendo,

de las mismas entrañas al crecer,

la vida que me habita, la que siento.

 

La noche se aproxima silenciosa,

pantera acurrucada y misteriosa,

de brillante pelaje plateada,

la Luna argentífera se asoma,

ojos de anochecida vida mágica,

su manta anacarada y sigilosa,

testigo de pasiones y de efluvios,

cómplice compañera de nocturnos.

De nácares y platas revestida,

apocalíptica y fantástica vigía.

 

Para mi corazón y mis latidos,

amor sin compasión vivido y vivo,

de aguamarinas revestido,

en lagos de placenteros artificios.

Latir con cadencioso ritmo,

al compás de la vida y sus principios.

De carne y sangre sin arritmias,

inmerso en la placidez de sus oficios.

Corazón de locuras y atrevido,

sensato a veces, a veces divertido.

 

En el lago de los sueños redivivo,

buscando la razón de los instintos,

en alas del cordel de los ensueños,

de realidades, de hálitos vestido.

En la profundidad de la mirada,

ver lo escondido en las arcanas vidas,

en los vaivenes de mareas y latidos,

pisar la madre tierra con sentido.

Amar sin condiciones ni permisos,

libre como el recuerdo y el olvido.

 

Amar sin compasión en la penumbra

o en la inmensa claridad del Sol nacido.

Promesa en la mirada de otros ojos,

ternura y corazón sin voz ni gritos.

Un susurro se cuela entre rendijas,

en la fisura de los labios atrevidos.

En la plata acuñada por los años,

colgada de las cejas como un río.

Un semblante sin trampas ni artificios,

pacífico, tranquilo y expresivo.

 

De lágrimas ungido queda el rostro,

bañado de la sal de los principios,

las pupilas se ríen cristalinas,

sin rencores los ojos miran fijos.

La nieve de los años en las cimas,

plateadas las sienes del camino.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

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