Insatisfacción deprimente marchita mis anhelos
Desperté con tu nombre agitándome el pecho
el costado izquierdo de mi cama, fría estepa.
El cuerpo sudoroso temblando después de
soñarte
¡ay…ay…mis sueños inconfesables!
y tú en ellos, tú…tú y siempre tú
Despierto una y otra vez oliendo a ti
sabiendo a tu esperma, temblando de deseo.
Así, noche tras noche me duermo en tus brazos
te hago mío salvajemente, te siento endurecer
en mis caricias
navegar en mis entrañas, explotar entre mis
labios,
en sueños solo en sueños sos infinitamente mío
¿Carajo, como te hago realidad?
Cómo, cuándo recorreré con mis labios tu
cuerpo,
lameré suavemente el empinado estandarte
enarbolado para mi complacencia
Cómo, cuándo dibujaré con mis dedos tus
contornos
morderé tu oreja, estremeceré tu cuello,
te sentiré incrustado en mi espalda
como el húmedo musgo al muro,
suspirando, gimiendo en mi oído.
maldita distancia … maldita virtualidad …
Maldigo insaciable
Insatisfecha en esta miserable soledad
huérfana de ti me vacío como un ánfora rota
y tú lejos de mí ¿maldices igual?
con la mirada empañada acariciando mi foto
y tus manos mojadas de la nívea espuma
que fluye en honor de mi nombre.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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