Vengo desde lejos sin rumbo fijo a donde ir, vengo entusiasmado porque a ti te conocí; vengo sin la prisa muy despacio vengo a ti, vengo ilusionado, vengo con los sueños de que tú también te fijes mucho en mí.
Vengo apasionado por probar tus dulces labios;
vengo enfurecido, vengo acelerado, vengo muy deseoso, vengo motivado, vengo de
tan lejos y tarde no creo que haya llegado, vengo a regalarte el tiempo que me
queda a tu lado, vengo a verte siempre sonreír.
Vengo como el ave que vuela por los cielos,
vengo volando cupido me envió para cuidar de ti y de tu corazón bueno; vengo y
me siento agotado porque el camino no fue fácil, pero por fin más tarde que
temprano te he encontrado.
Y es que vengo con los ojos cerrados y el alma
hablando.
Y es que vengo confiando en que tu amor y el
mío sean atados.
Y es que vengo con regalos en mis manos, amor,
respeto, sonrisas y muchos momentos a tu lado.
Pero no menos importante es que vengo muy
enamorado.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario