miércoles, 10 de febrero de 2021

AMOR ENTRE MAMBALINAS.

Nace el verso de la lumen,

nace la lumen del verso,

la inspiración va empujando,

por detrás al sentimiento,

y así, los dos de la mano,

doblegan el recio acero,

de la armadura que llevo.

Vida y sueños van unidos,

como fieles compañeros.

                                                       

La boca se frunce al verlo,

el ojo se contrae incierto,

y la piel se va tensando,

viendo tamaño desprecio,

la injusticia se derrama,

ardiente bola de fuego,

que abrasa mentes y cuerpos.

Mente y cuerpo se disocian,

no va la vida a su encuentro.

 

Nace el sabio como un ave,

que volará entre los vientos,

sabio y viento vuelan lejos,

donde alcance el pensamiento.

Aletean aves y sabios,

hacia inhóspitos secretos,

buscando travesías nuevas,

Aves, sabios y sus vientos,

unido el saber al tiempo.

 

De la espada suspendida,

de ladinos argumentos,

no solo sesga la carne,

cercena vida y derechos,

se abate sobre la herrumbre,

donde nace y vive el hambre,

y secciona dignidades,

con mandobles de desprecio,

empuñada por los necios.

 

Verso y lumen, en concierto,

afinan los instrumentos,

van desgranando las notas,

como pétalos, que el viento,

arrebata de los sueños,

y perfumadas se posan,

sobre pestilentes huertos,

incansables, verso y pétalo,

riman con viento y con tiempo.

 

Palabras como cuchillos,

como verdugos miradas,

sentimientos como reos,

cadalsos son sus derechos,

ajusticiados de un tajo,

de la maldad prisioneros.

Palabras como huracanes,

que arrasan tierras y sueños,

con la voz de quienes sacian,

con los demás sus estómagos.

 

Verso y lumen de arando,

ante los jueces del tiempo,

amor entre bambalinas,

esperando su libreto.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario