sábado, 4 de diciembre de 2021

ALUCINAMIENTO BAJO LA LUZ DE LA LUNA.

En un día lunes y aunque

hoy me tilden de lunático,

cometeré el acto simpático

de robarte tus mil lunares

que son mis quitapesares

bajo la luz de la loca Luna,

importa del lamento ahijuna

ni pendiente perro caliente

si en mi fortuna inoportuna,

me eclipsen corazón y mente

tus ojos color de aceituna.

 

Siempre quedo alucinada

cuando contemplo la luna

y emocionada, pues la miro sola,

antes mi amado me acompañaba,

y juntos alucinábamos mirándola.

Ahora he de resignarme con hablarle

le digo que añoro a mi amor querido,

y ella parece que me envía su reflejo nítido

 

Estaba pensando en vos

bajo la luz de la luna,

las nubes se habían ido

solo quedaba en el cielo

las estrellas tan lejanas

giñándome con desvelo

para móstrame que siempre

ese satélite arriba

me quiere sin condiciones

mientras me manada su luz

cariñosa y atrevida.

 

La verdad no sé si eres lunático,

Pero, veo que escribes a la luna.

Ella da inspiración como ninguna,

Cantándole veo muchos fanáticos.

 

Unos esperan la luna para cantar.

Y llevan sus serenatas bajo su luz,

La luna es motivo fijo en el amar,

de los poetas y del tango andaluz.

 

No hay ensoñación sin una luna,

dueña es del amor, como ninguna.

 

En estos tiempos almacenados

bajo el hechizo de luz de la luna.

Van quedando alucinados

y dan pinchazos como la tuna.

No es para menos

las estrellas con sus puntas

la ayuda a que se vea

disperso el alucinamiento

del momento.

 

Detrás de la fuente oscura

vi correr tus sentimientos;

se burlaban de los vientos

porque insultó su hermosura:

Hoy reclamo esos momentos,

ya es la luna esa locura.

Y para arrancar tormentos

ya no tengo su figura.

 

Qué no vista la Luna de púrpura,

con signos de muerte y aflicción

pues sería el reflejo inequívoco

de un Sol en igual condición,

que no impere más en el orbe

el puñal del malévolo hombre traidor,

que no se tiñan de rojo escarlata

los astros en su regia interacción,

que vistan mejor de esperanza

y de cualquier otro color,

que entre tonos suaves y agradables

nos recuerden un arco iris multicolor,

como símbolo de la divina alianza

por los niños y el futuro promisor

donde no haya vicios ni asechanzas,

donde exista la candidez e inclusión.

 

A juglares y vates inspirados en la Luna

se les denomina enfermos y lunáticos

será que no hay otro lugar más simpático

con poderosas palabras más oportunas,

sea esta invitación para el que desayuna

con el medio de comunicar idiomático

un homenaje a los que ofrecen viáticos

en la muy castiza y cervantina tribuna.

 

...luna tú que iluminas su andar

dile que me venga a buscar.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

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