sábado, 14 de mayo de 2022

AL LIBRO.

Volvió el coraje al trabajo

y es la lectura el acuerdo

por traer pronto el recuerdo

en un ángel que es un tajo.

Él es un escarabajo

que de páginas se vierte

a favor de toda suerte,

la riqueza tan suprema,

Para hablar mejor del tema,

todo lo es; pues, vida y muerte.

 

Al libro mil honores, fuentes de vida y saber, libros son amores, y leerlos sin temores, pues cultura y conocimiento tienen, sin los libros somos asnos, revisemos pues sus páginas, nutrámonos de ellos, seamos más letrados, que muera la ignorancia, la idiotez y la arrogancia.

 

Universo de las letras,

y víctima tecnológica,

guardas miles de secretos,

y un mar de conocimientos,

de muchos gran compañía,

te niegas al olvidó,

que digitalización

se convierta en tu agonía.

 

Universo de colores

Bella gama en armonía

De total sabiduría,

De sonrisas, sinsabores;

Es la increíble aventura,

La propuesta más genial,

Biografía espiritual

Es ciencia y tecnología,

Es arte, es información 

Para un conocer total…

 

Contigo vuelo sin alas

Y corro sin mover pies,

Lloro y río a la vez

Me has salvado tantas veces

Del mundo cuando era cruel,

De tardes de aburrimiento

Me has dado tantos motivos

Que siempre cerca te tendré

 

El libro es buen compañero,

Que por doquier te acompaña

En tardes, noches o mañanas. 

Será un sabio consejero;

Hace correr hasta el tiempo,

Acorta toda distancia,

Aconseja con elegancia

Con ese sabio consejo,

Y con todos es parejo,

En el trabajo o vagancia…

 

Al libro que llevamos dentro, ese libro que no nos atrevemos a abrir, pasan y pasan los años, lo hojeamos, y al poco tiempo lo arrumbamos en cualquier mueble viejo que encontremos. Sabemos que ahí está esperando ser abierto y leído, pero no. Lo vemos de reojo y pasamos de largo, sin ni siquiera voletarlo a ver. Tenemos miedo que nos grite una que otra verdad que queremos callar. Ese libro siempre está ahí, fiel a nuestra vida, deseando ser leído y apreciado por nosotros. No tengamos medo a abrir ese libro, ese libro somos nosotros mismos, él es nuestro pasado, nuestro presente, pero no nuestro futuro. Tomémoslo suavemente entre nuestras manos y amémosle, pues ese libro no es más que nuestra propia existencia. Acojámoslo en nuestra alma y démosle el abrazo que tanto necesita. Solo así dejara de ser un libro juzgador, para ser un libro brillante que cualquiera pueda leer.

 

Me gusta hablar de los libros quien lo diría,

Es tema que me persigue desde muy temprano.

Y es que no había mejor visita que la librería.

Pienso que un libro es el mejor amigo del humano.

La verdad sea dicha, los libros son mis hermanos.

Yo no concibo mi vida, sin tener libros conmigo.

Y quien destruye o quema libros, es mi enemigo.

Tarea inmensa tenemos los adultos con los niños.

Yo les regalo libros, como muestra de cariño.

 

Este mundo está torcido,

porque muchos ya no leen,

millones de seres inertes

despreciando aquellos libros

y en sus páginas mil secretos,

Con la fórmula secreta

para un mundo mejor, de retos,

y coraje llevo, la estupidez no es algo nuevo,

ignorante y necio sin un libro,

su osadía y su bullicio

quien grita y alucina, bienvenido en este mundo.

¡y el libro dónde queda!

su presencia y su legado

triste mundo relajado

la ignorancia lo pudre, lo enreda.

 

Homenajear siempre al libro, 

porque es un mundo allí metido,

porque alimenta nuestras neuronas,

porque a lugares lejanos, nos trasporta,

ten siempre a mano un libro

sentirás como viajas por mundos perdidos,

sentirás que vives otras vidas,

nunca olvides tener en tu vida un libro.

 

Encerrado en mi libro

estoy triste y deshojado

sólo encuentro un gran frio

de triste canto enojado. 

No puedo salir de sus letras,

estoy preso en sus palabras,

suena como las trompetas

de apocaplípticas trabas,

es un libro prohibido

que mis pensamientos atrapa,

que se roba mis sentidos,

pero que nunca se acaba.

 

Qué podríamos decir

de los libros que he leído, 

allá, hace miles de años,

cuando el tiempo yo tenía,

leyendo por todos lados,

muchas historias graciosas,

de mañana, tarde y día,

con gente que amar quería.

En cambio ahora la tele

me trae cine y novelas,

noticias de hambre y fuego,

fantasías sin malicia,

y algún galán altanero

que inventa piropos nuevos,

llegando hasta el corazón

de la niña de sus sueños.

 

En estos días extraños,

las cosas están cambiando,

y se van evaporando

los recuerdos de otros años.

Ésos tiempos más huraños,

cuando un libro entre las manos

nos tornaba a los humanos

en mejores criaturas,

con sus cálidas texturas

y sus reinos tan lejanos.

 

Siempre abierto; muy dispuesto,

quiere trasmitir y hablarnos

el saber no es un pretexto, 

en sus páginas sueña cobijarnos

y no hay libro malo,

al malvado con firmeza y palo,

el libro, un mundo diferente,

nos endulza y nos sumerge

en montañas, en océanos

su conocimiento brota y emerge

y que, mejores letrados seamos

y no me canso en hablar del bello ejemplar

"un tesoro que no cuesta mucho"

pero preferimos manipular el serrucho

instinto animal, medieval, …da igual ... 

pero respeto, admiro y prefiero el libro.

 

El libro también prepara

a todos los estudiantes:

convertirlos en diamantes

que el grupo necesitara;

les brinda los instrumentos,

la práctica, la experiencia,

lo que regala la ciencia

y la gran tecnología

para ponerlos al día

con necesaria sapiencia...

 

Al libro le debo el despertar a la fantasía, el poder soñar con tierras lejanas y noches apasionadas con la mujer amada.

Un libro es el mejor de los amigos, que te acompaña en los mejores momentos, en los tristes y en los más oscuros.

No importa la hora, el lugar o momento, el Libro está allí, siendo un soporte, un aliciente y el mejor calmante.

 

He cabido entre los libros,

entendí la vida en párrafos,

me he bebido los mejores vinos

que los libros me han traído,

y así los mejores amigos

han sido los escritores,

los de ahora, los de antes,

quienes, sin dudar, me han permitido

"caminar en los hombros de gigantes".

 

Tapa dura amarillenta,

geniales ilustraciones,

la primera antología

que colmó mis emociones:

la colección Robin Hood,

con sus clásicos de siempre,

me tenía entretenido

desde enero hasta diciembre.

Los tigres de la Malasia,

El prisionero de Zenda,

Azabache, Sandokán,

El llamado de la selva,

También El mundo perdido,

como La isla del tesoro,

Aventuras de Tom Sawyer,

Cinco semanas en globo,

o Tres hombres en un bote,

Veinte mil leguas de viaje

submarino, Moby Dick,

entre mucho más bagaje.

Asimismo en mi memoria,

van los nobles caballeros

del astuto rey Arturo,

además los mosqueteros,

y la búsqueda implacable

del Rey Salomón las minas,

el Príncipe y el mendigo,

mas se agotan estas rimas

sin dejar pasar por alto

al genial Colmillo Blanco.

Y esa fue mi adolescencia,

todo el tiempo imaginando

otros mundos tan variados

que ahora intento resguardar

en mi mente ya marcada

por la triste realidad.

 

EL LIBRO...QUE NO FUE!

¡Qué lástima!

no tenía un papel en la mano

y el verso que me anima

fatal, voló en vano.

Quedó como un presagio

amputada la azul armonía,

sin el canto ni el adagio

de ese son que estremecía.

Apenas rescato la memoria

de su esencia mutilada

casi al fin de mi historia

cuando ya no soy nada.

¿Dónde se refugian las cosas

de tristes abortos fetales,

abolición de caricias amorosas

registro de libros funerales?

¡Qué lástima!

no tenía un papel en la mano

y el verso que me anima

fatal, voló en vano.

Allá va ... buscando otras horas

que lo atrapen las bandadas

de migrantes aves canoras,

mensajeras de plumas aladas.

El descanso lacustre de aleteos

en el hídrico y austral hemisferio

de los diáfanos, acuosos merodeos

fue nido mortuorio, gris cautiverio.

 

Y sus hojas muy hermosas

recuerdo de mil rosas,

el amor yo conocí

y en odio me perdí,

Una aventura cada día

mi vida alargaría,

pues ayer viví en el espacio

y hoy muero en tu regazo,

oh libro, almohada, cuna y cama.

 

"En la Escuela de la Vida

Muchos Libros yo leí,

Ahí fue donde aprendí:

Lo bueno y lo malo también. 

De lo bueno yo tomé

El Estudio por las Leyes

Y admiración por las Mujeres,

Y en la Escuela del Derecho

Abogado me formé,

Con Leyes defenderé

y con los libros también

lo malo yo olvidaré.

 

Libro sabio y bondadoso,

Tus paginas la ruta del todo,

Este mundo desastroso.

Los asnos te detestan.

Canta libro y tiempla aquello,

El delirio y el destello.

Hoy quiero abrazarte,

Porque formas fortalezas.

Lima pues mis asperezas.

Te respeto y te agradezco,

El saber no es un pretexto.

 

Digan de mí, lo que quieran,

pues yo seré como él mismo,

la suerte no es un abismo, 

aunque así muchos prefieran.

Las maldades se superan

y se permite decir

el por qué no delinquir,

la dicha tan suprema,

hablaremos de ese tema

cuando deje de existir.

 

Un libro del ayer

que te acompaña hoy,

en tu corazón

o en tu mente,

de vivencias ausentes

y otras por escribir.

En él tendrás

palabras de aliento

o de superación, 

encontrará de todo

para apoyar tu sentir

o mejorar la ocasión.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario