Ojos que me expresan un querer
labios que murmuran mi nombre
el despertar de un nuevo amanecer
que trae las huellas de aquel hombre.
Música romántica que me enamora
contagia de alegría a todo mi existir
me asaltan los recuerdos sin demora
renuncio a la nostalgia para compartir.
Así sucumbo ante latentes pasiones
que irrumpen a mi alma ilusionada
con nuevas vibras y esas emociones
que nutren mi mente entusiasmada.
Eres quien traza esa línea imaginaria
que recorre extensas distancias por ti
me auxilias en una búsqueda primaria
entre coplas encadenadas con frenesí.
El espejo se pinta con esa hermosura
que muestra el reflejo de tu compañía
al estar aún de moda nuestra locura
que abraza un sentimiento en lejanía.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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