En un bote de vela quiero navegar contigo, con rumbo a una isla de España,
quedarme a vivir allí contigo,
dónde no haya testigos de nuestro amor;
qué bonito sería, porque no habrá rumores ni
crítica, de este cariño apasionado
que sentimos los dos.
Que bello fuera vivir solitos los dos,
en una isla de mi lindo país España.
En la isla de tu corazón
se perdieron mis pupilas
las hallaste al fondo del mar
entre agua y perlas tupidas
En la isla de la mar
los nidos hicieron cascarón
para llenar de voces tu corazón
voces de amor y música moderna
Tú eres mi gran amor
el pescador de mis sueños
con quién quiero vivir bellos
momentos de gran pasión.
Llévame pronto contigo
a esas islas españolas,
sé mi brújula y mi abrigo
y construyamos un nido
dónde vivamos unidos
entregando el corazón.
Vivir en tu Islas de amor mi encantador
pescador, surcando los mares de tu Ecuador, sería un sueño maravilloso vivido.
Que nunca pensara yo.
Isla del encanto
así la llamo yo,
por ser la más hermosa
que has creado tú.
He recorrido el mundo,
he estado en lugares desconocidos
pero jamás vi algo
como la isla de Puerto Rico.
Por sus ríos y playas,
valles y montañas,
sus rincones y bosques,
el cantar del coquí.
Son cosas muy hermosas
que se encuentran aquí,
por eso es que esta isla
la llevo dentro de mí.
En un lugar así
fue el encuentro
con tus suaves manos.
En un lugar así
cayeron de las plácidos cielos
los labios de su cálido frenesí.
-
En un lugar así
se adornaron las platinas
de las amargas Minas del Potosí
En un lugar así
floreció en el alma
la tierna caricia carmesí.
En un lugar así
quedó estéril el adiós
al fugar su musical verbo guaraní...
En un lugar así
ya no hubo de Noemí
ni el frenesí rojo carmesí
ni todo el oro del Potosí...
¡qué nunca más la vi!
En la isla del amor nunca falla
Una morena asomada en los balcones
imagino que vino a ver los tiburones
que se pasean por la orilla de la playa.
Una ola blanqueada por la espuma
no deja piedra que de agua no salpique
Una gaviota aletea con sus plumas
en saludo cordial a ti bella mujer.
Tomaré un velero y zarparé con rumbo a la tan
mencionada "isla de amor", cuentan que allá existe puro calor y no se
refieren al bochorno, sino al amor que en los cálidos brazos de alguien se
puede percibir, a la dulzura que acaba con cualquier amargura, cuentan que
llegas y sin poder ver se sabe que una conexión te lleva a tu alma gemela y
entre el tumulto de gente que ya habitan allí, sin distraerte, el amor que
necesitas espera por ti.
Te amo, mi corazón, pero voy pensando.
Tu oferta es dura, no sé si me anima.
No me gustan las islas y estoy orando.
No me gusta la soledad y me da grima.
Estoy clara, esa oferta, no me agrada.
Te propongo una linda y verde montaña
y si te molesta subir le pones gradas.
Rechazo la isla, mi alma no se engaña.
"Si tú suspiras por ese aislamiento,
te voy dejando mi NO y mi lamento".
En un inmenso mar
Quisiera estar contigo,
Disfrutar de tu abrigo,
De tu entrega gozar;
Sea la inmensidad
Sólo un mudo testigo
De que estás conmigo
Con gran felicidad;
En una isla ubicarnos,
Expresar nuestro amor,
Paraísos lejanos
Do nuestro corazón
Logrará unificarnos
Bajo la luz del sol…
Al leer tantas cosas hermosas
evocando las islas misteriosas
no puedo evitar mis anhelos enmarañar
con una isla donde encuentre dicha paz
me embarco en esta vida a la mar
En una Isla de amor quiero vivir contigo.
Ser uno con tú aliento, ser parte de tu ser.
Vivir amarrado a tu barco y nunca salir de tu
mar.
Quiero vivir contigo en una isla de amor.
En un lugar donde sienta
Que somos parte del universo
Cómo si ésa tierra
El tiempo eterno fuera un solo tiempo
Dónde nuestra vida
Recorra el lugar de nuestros sueños
Dónde nos abriga
El mar de ensueño.
Oh mi amada aquí estoy y estaremos
Como dos enamorados
Que el alma te toma
En un sentir y expirar
Como uno solo
Dónde al ver nuestros rostros
Sintiéramos el porvenir.
Eres el azul
y la tierra.
El canto sin voz
y movimiento.
Eres la ola sin mar
y las mareas.
Un otoño gris
con muchas hojas
y el invierno que deja
parrandeando al viento.
Y ahora que no estás
lo eres todo.
Mi ausencia del presente
y la realidad de un sueño.
Ven, sin rango de capitán
Tu cuerpo quiere navegar
Rompe el cristal del tiempo
Que, en la isla del amor, beberé tu candor.
Rodeados por el mismo mar
por las mismas olas
en este lado de la isla, amanecimos
sin poder sentirnos.
Nos llegó otra vez el sol
y nos descubrió cercanos,
bajo el mismo cielo
los mismos luceros
frente al raudo despertar del mar...
En pequeño brazo de esa Isla quiero quedar
anclada a la mar, entre vuelos de gaviotas
y olas que hacen espuma entre la arena
de noche cálida , donde no cuesta
suspirar al arrullo de caracolas,
del viento...
Bajo un influjo de la Luna
dormir, ese sueño que me deja
pensar en ti,
y en esa Isla caminar tomados de
la mano amar.
Ha encallado la barca
por una fuerte tormenta
en una isla desierta
que nuestra historia marca
Y el amor fue creciendo
al transcurrir la noche y el día
entonces mi amada Sofía
su amor me fue entregando
Y nuestros cuerpos en calor
la transformo en isla del amor
Sería maravilloso corazón mío, quedarnos así
solitos en este pequeño Edén, en esta isla acunada por el vaivén de las olas y
el dulce trinar de los pájaros. Lejos de miradas indiscretas y lenguas
viperinas, rodeados por el verde fulgor de las palmas y majestuosas montañas.
Hagamos de este paraíso el nido de nuestro amor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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