PERDER Y GANAR.

No significará mucho para ti hoy,

tal vez ni recuerdes esa noche,

pero fue cuando golpeaste duró dónde más me dolió

y cuando más me decepcionaste a la vez:

"Volví a tener esos pensamientos..."

Sé que exagerabas,

Sé que es algo que gracias a mí, después de mí jamás harías.

 

El pasado se queda en el pasado

pero alguna vez tuvo que doler

eso no lo puedes entender.

 

Dime,

¿Morir alguna vez fue tu real solución?

Te alejaste en más sentidos de los que estábamos en un principio

Cometiste un error,

Un error que me consumió,

Y fue arrancar esa inocencia que aún te tenía,

La de confiar plenamente en alguien, confiaba en ti.

 

Te equivocaste, fueron tus caprichos, no los míos

Fue mi inocencia la que te hizo creer

que yo siempre estaría ahí para ti.

Era verdad, fue verdad.

 

Pero no te pude soportar

Porqué hay detalles que crees que no vi.

Siempre te respeté,

aún tomando ventaja no la aproveché

Confié en ti más de lo que crees,

Aún sacrificando mi salud mental por ti

Fue por mi bien y más te vale que por el tuyo también.

 

Perder y Ganar

Hay tanto que ganar al perder

y tanto que se pierde al ganar.

No sé qué habrás ganado,

pero sé que has perdido,

Lo intentaste conseguir todo

Me intentaste conservar a mí,

Sólo para consentirte a ti.

 

No sé qué más de mí te habrás llevado,

espero que todo lo bueno lo mantengas intacto.

Arruinaste cada lindo recuerdo que tenía tuyo,

te bastaron pocas palabras, silencio absoluto,

para arruinar eso especial que alguna vez hubo entre nosotros.

 

Te comprendo y a la vez no,

Confiabas más en una ilusión.

Te dejaste llevar por el momento y por el consuelo,

Tenías bien preparadas tus palabras

"no te quiero lastimar"

Pero era lo que siempre decías

Solo eran palabras y esperabas que con solo decirlas todo se solucionara.

 

"no te quiero obligar"

Te lo dije desde el inicio y cumplí.

 

No te suicides,

que me costó mucho aliviar esos pensamientos tuyos,

no te suicides porque jamás ni en una infinidad de vidas te lo perdonaría.

No desperdicies tu vida, no te obligues ni dejes que te obliguen

No hace falta decirlo, yo te enseñé a enfrentar al mundo.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri