Me embelesa el olor a café colado en la mañana,
El paso acompasado de ganado en la tierra
mojada
Al aroma que desprende, la caña recién cortada
El fogón, que inunda de humo y con arepas
tostadas
El perfume de dulce leche, cuando este se
arrebata
O el de la acemita, del horno recién sacada
El de
la leche hervida, con la nata aderezada
El de las rosas, que nos brinda en la
madrugada
El olor de caraota, en el fogón si es bien
aliñada
O el olor a pernil, que nos llena las noches
de pascuas
Conjugándolo, como en poesía con el aroma de
hallaca
El aroma del mar, que con su salitre nos
embriaga
Como recordando los secretos, que en sus olas
guarda
El olor del dulce de coco, que con su enigmática
magia
Escondiendo los secretos de las manos que lo
labran
La Divina esencia de las campanas en la
madrugada
Que con su repicar, sonoro esparcen la bella
fragancia
Como cargando en su tonar el aroma de la
montaña
Me extasío en el olor que inunda las alegres
madrugadas
Impregnadas de rosas, aromatizadas en la leche
ordeñada
De la bosta de vaca, como aderezando la
alegría de las mañanas
Para encontrarnos, con las leñas, de la
exquisita carne asada
Ese conjugar de olores, que impregnan nuestras
moradas
Son el sabor permanente, de nuestras vidas y
recuerdos
Que se conjugan en la olla, en el budare o en
dulce fuego
Cocinando en sus arabescas llamas, el amor de
nuestros sueños
Para brindarlo al tiempo, como razón
fundamental de recuerdos
Mi patria, huele a fogón, en el dulce
despertar de la madrugada
Huele a sancocho, cocinado en el febril rugir
de la leña
O tal vez, el olor a hallaca que nos envuelve
a todos
O la chicha, cuyo aroma a muchos nos conmueve
y excita
O el perfume que despide el buñuelo, cuando el
sartén grita
Son tantos los olores que mi tierra inspira,
no se cual mejor
Tan solo me quedo con los bellos aromas que me
da la gente
Porque mi patria, está impregnada del amor,
que da su pueblo
Proyectado en el perfume, que solo genera su
hermoso suelo.
Que huele atierra mojada, al ratificar sus
bellos sentimientos
Ese es el olor que eternamente transportare en
mis recuerdos
El olor al calor, que siempre impregna a mi
hermoso pueblo.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
Que bonito cada una de esas añoranzas que perduran en la memoria del corazón.
ResponderEliminarQue bueno que esos aromas los conserves en tu corazón y mente, éso habla de tu sensibilidad.
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