Eres la Rosa que florece en mi pensamiento,
en verso de amor
cuando te escribo en cada estrofa,
porque eres mi ternura y cariño en cada
sentimientos que siento por ti.
Mi Rosa en versos de amor,
en mi pensamiento cuando
te escribo mujer.
Rosa blanca del amor
Puro y sincero
Dulce como la miel
Alegre cómo la risa
Y como un sol eterno
A mi rosa yo seque
Y la puse en un florero
Blanca y con verde laurel
Alegra mis noches sin el
Dulce olor a rosal de la mañana
me encuentro en cada encuentro.
beber de tu rosal eso quiero,
para levitar en los cielos.
perfumada me voy,
pero créeme que vuelvo.
en otra ocasión, me toca el florero.
La rosa perfumada de mi candor
Se hace honda en mi dolor
Y en un minuto cambio llena de fe
Mis manos se mueven al compás de la brisa
Y son pétalos que se elevan
y caen uno a uno sin prisa.
"Dios creo a la Mujer
como una Bella Obra de Amor!
creando en nosotros un rumor
para amarla como una Rosa de Amor!
y con bonitos poemas su Corazón
reverdecer"
Mi rosa con espinas
doña Muerte te auscultó.
Mi rosa nace en un valle olvidado
Y se sonroja con la tibieza del calor
La rosa de color rojo,
es como tu perfume y me sonrojo,
si eres como el corazón,
amando con pasión,
pero, me dejas sólo espinas,
en que sólo siento un dolor,
como el mismo frío en las venas.
Eterna rosa
Arraigada a mi corazón,
Te lo diré en cada prosa
Haces que pierda la razón.
Es tu vestido verde,
Tus joyas punzantes,
Y tu pelo rojo que hacen que recuerde
Que somos flores tan amantes.
Mi huerto decoras
Con tus pétalos rojizos,
Tú estás que enamoras
Y yo que me erizo.
La última rosa del rosal
la que de amor se viste
el frío y el sol resiste
es mi flor de amor sin igual.
Flor de amor que engalana
el casi florido paisaje
flor que llevo en mi viaje
y mi corazón triste reclama.
En el jardín de mi vida floreció,
Una rosa de amor, mi corazón halló.
Sus pétalos suaves como caricias de seda,
Su aroma embriagador, mi alma recogía.
Mi rosa de amor, en cada latido te siento,
Eres el verso perfecto en mi libro, lo
presiento.
En el jardín de mi alma, tú eres la flor,
Mi eterna compañera, mi amor, mi ardor.
Rosa de otoño que con tu fragancia perfumas
mis
recuerdos, dejando entre
mis sábanas el inconfundible
aroma de tu piel.
Rosa, pétalo tronchado cuál mies llenas de
dulzura los estíos de la vida,
con mágica ternura adornas las flores y las
cosas.
rosa carmesí anidas en mi pecho como un lecho
de pétalos,
que divagan en torno del corazón que palpita,
rosa senderos de hermosura hecha flor y de
sutil candor...
Eres la rosa que en mis manos floreció
Que con mi amor sincero cuide
Cuando el frío inverno amenazó
Con marchitar tu belleza
Rosa que reposa en el fulgor de trinos indelebles
con mágico esplendor,
no te marchites en el tiempo infatigable ní
cambies el color,
solo vístete de verde diáfano más allá que el
tiempo sea tirano.
Rosa sanguínea, salvaje rosa del amor.
Teñido de sangre tu paseo pasional.
Jardín de los sueños encendidos
que ostenta el alma de mil poetas.
Desnudas rosas de la vida
amantes y dolientes en caminos de rosas
cual tempestuoso río de tu desnudez.
Mi rosa de amor está prendida en mi alma,
es la hija que me llena de esperanza
ella me da la fuerza para seguir adelante,
ella es la mejor rosa del jardín de mi vida,
mi hija es la que me llena de amor y de
verdades
ante esa vida llena de falsedades.
Rosa es el nombre
de la madre que tuve;
Rosa es su color
hasta que tuvo que parir
Una rosa, como mi madre
que la conocí en un jardín
abierta y con luz propia
ella era mi candil.
se deshojó un día de abril
después de un verano intenso
guardo su recuerdo
en las rosas que curtí.
En el jardín de mi vida floreció,
Una rosa de amor, mi corazón halló.
Sus pétalos suaves como caricias de seda,
Su aroma embriagador, mi alma recogía.
Mi rosa de amor, en cada latido te siento,
Eres el verso perfecto en mi libro, lo
presiento.
En el jardín de mi alma, tú eres la flor,
Mi eterna compañera, mi amor, mi ardor.
Bella rosa que florece
Dentro de mi corazón,
Sus frutos son la pasión
Y el amor que fortalecen;
Rosal que crece y que crece
Pensamiento y emoción,
Sentimientos sin razón
Que todos los días crecen;
En mis versos la hermosura,
De mi vida el gran placer,
Inspiración de mis locuras
Mi más auténtico bien:
Dulce fuente de ternura,
La más divina mujer.
Eres el rey que hace florece mi rosal,
Y mis pensamientos, haces inspirar en cada
verso con un toque especial.
cuando leo cada estrofa, florece como esa rosa
porque eres, el que me llena de ternura, en
cada estrofa de tus
sentimientos. Me tomas desprendida con tus
versos.
Mis sentimientos con tus versos se llenan de
inspiración,
en mi pensamiento estás cuando
Le escribes a la mujer que te inspira el
corazón.
En el jardín de mis sentires florece,
una rosa radiante, hermosa y viva,
es tu amor que en mi alma se cautiva,
en cada pétalo, tu esencia engrandece.
Sus hojas son caricias que me abrazan,
cada espina, un desafío a superar,
en su fragancia puedo respirar,
los sueños y las esperanzas que abrazan.
En cada amanecer, tu luz se alza,
como el sol que disipa la oscuridad,
mi rosa de amor, eternidad,
en el lienzo de mi vida, tu traza.
Tus colores pintan mis días grises,
cada verso de amor, como melodía,
mi rosa, mi guía, mi poesía,
en cada latido, en todos mis matices.
Oh, rosa de amor, nunca te marchites,
que en el jardín de mi alma florezcas,
cada día, con tus pétalos me meces,
en tu abrazo, mis sueños se erigen fuertes.
Así, mi rosa de amor, te celebro,
en versos que mi corazón dicta,
en cada verso, en cada rima tinta,
un tributo a lo que por ti reverbero.
En la danza del tiempo, siempre unida,
mi rosa de amor, en ti confío,
nuestro lazo perdura, es un río,
fluyendo en el amor, nuestra vida.
Mi rosa del rosal,
o del jardín el clavel,
eres tú o como ninguna mujer,
sólo tú eres real,
y como un verso en papel,
dibujo una rosa y de mi vida a tu ser.
Al amor que te tengo
de rosas lo cubriré
guirnaldas, ramos,
blancas, o rojas no importa.
Si este amor de por si es bello, pensé,
la rosa será un detalle,
un complemento.
Servirá para marcar
el lindero qué transita
este tú eterno admirador.
Hay quien ama
y, se le olvidan.
Sus labios entre
besos y gemidos
como pétalos desoja,
No sentirás
nada más parecido
a la felicidad.
Tus uñas como espinas
marcarán mi espalda
y apretaré tus muslos con fuerza.
Entre besos, abrazos
tarea pendiente será,
el Rosedal más cercano,
una floristería,
la excusa para volver
dejándote saber
cómo te quiero.
Las espinas de una rosa
son resquicios memoriales
de los toscos matorrales
de azulosa y roja fosa.
El amor es esa cosa
que nos saja y posesiona,
y devuelve la corona
de sentires, el mejor:
Ese mismo es el dolor
que nos mancha y nos fricciona.
Es un amor perfecto
aun teniendo defecto
entre el verdol de hojas
brota mi rosa de amor
En el jardín de blancos versos
permanece su aroma intacto
y entre el olor del pasto
sus pétalos rojo asoma
deleitando con su hermoso color.
Mi rosa, que he de cuidar con mi alma,
que alimenta mi pasión y sabiduría,
que hace crecer mi alegría.
Mi rosa, sabe lo bueno y lo malo.
El claroscuro de mi ser.
Es una rosa frágil, pero valiente,
Radiante, pero discreta.
Es valor, amor, y sobre todo, recuerdos.
Tímida al alba una flor asomó
y su etílico néctar ofreció.
Tú eres aquella perfumada flor,
en tus pétalos encontré el amor
que embalsamó mi crítico dolor
y me cautivó con gracia y candor.
Instalada al centro de mi jardín,
provoca celos al blanco jazmín.
En un santiamén mi vida cambió,
fácil recobré el perdido valor
entre etéreos besos de carmín.
Una rosa miniatura
que encontrara en mi jardín
me recuerda aquel muchacho
que las traía con él
cuando llegaba al trabajo
enamorado de mí.
Muchos años ya pasaron,
muchos que casi olvidé
pero la planta de rosas
que florece en mi jardín
sigue mandando mensajes
a mi pobre corazón,
viejo, triste y alejado
de las cosas que perdí
cuando mis padres pensaron
que no saliera con ti.
¿Sabes, oh Rosa,
con cuanta admiración
mi alma se asombra
cuando me llega la fragancia
de tus suaves pétalos?
No, no lo sabes
pero ello en nada afecta
tu presencia musical
y tu divina hermosura.
Una rosa siempre será de amor
aunque se regale con odio
aunque nadie le haga caso
y aunque sus espinas causen dolor.
En el alma lleva una rosa,
esa rosa es tan hermosa,
como su pobre corazón,
amando con dolor y con pasión,
pero, no recuerda que posee espinas,
y tan sólo le dio amor,
como el dolor entre las espigas.
Eres mi rosa de amor,
Iluminas mis días sin sol,
Eres mi rosa de amor,
Llenas mis noches sin luna,
Eres mi rosa de amor,
Espuma en el mar de mi ilusión,
Eres mi rosa de amor,
Sol, luna, espuma,
Eres mi rosa de amor,
Amor de mi, rosa, eres.
Mi rosa con cuerpo de mujer,
eres tú la que hace que florezca el amor en mi
corazón,
la que me invita con solo verte
a que me abalance sobre ti,
y con
un beso ardiente hacerte volver a sentir,
Porque eres tú la rosa que vive en mi jardín
de sueños,
la que me hace suspirar
cuando tengo cerca tu cuerpo hermoso,
la que me dio su amor sin pedir nada a cambio,
sólo comprensión y mis caricias en los días de
frio,
cuando la melancolía nos quiere quitar este
amor de dos.
Que no se cansa de recorrer nuestros cuerpos
enamorados,
como un rayo que pasa por nuestra alma,
una y otra vez,
hasta hacernos suspirar de tanta pasión
entregada.
En un jardín de ensueño, brotó la más hermosa
flor,
con pétalos de seda y un aroma de dulzor.
Eres tú, mi rosa querida, mi amor en plenitud,
que iluminas mi vida y llenas mi corazón de
gratitud.
En cada amanecer, tus colores se despliegan,
despertando en mí emociones, como bellas
fuentes que riegan.
Eres mi inspiración, mi musa de versos eternos,
mi rosa de amor, que voy a cuidar entre
inviernos.
Tus espinas son pequeñas, como pruebas de
lealtad,
que me recuerdan que el amor tiene su
fragilidad.
Pero a pesar de todo, te miro con profundo
asombro,
y me entrego a tus abrazos, que desinhiben mi
asombro.
Tus pétalos, delicados como suspiros al
viento,
me envuelven en ternura, me envuelven en
sentimiento.
Eres la rosa más valiosa, en este jardín de
pasión,
y en cada verso que escribo, te entrego mi
devoción.
Tu aroma acaricia mi alma, eres mi esencia vital,
mi rosa de amor, en tu presencia todo es
especial.
Eres la musa que ilumina mi camino con su luz,
mi rosa de amor, eres la inspiración en mi
cruz.
Mi rosa de amor, en cada pétalo encuentro tu
esencia,
tu belleza trasciende a lo divino, con su
magnificencia.
Eres el refugio donde descanso mi corazón,
mi rosa de amor, mi eterna compañera en esta
pasión.
Así pues, mi Rosa de amor, consagro este poema
a ti,
porque en tus brazos encuentro la totalidad de
mí.
Eres mi inspiración, mi razón y mi más dulce
emoción,
mi Rosa de amor eterna, mi eterna devoción.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.