lunes, 11 de septiembre de 2023

LAS COSECHAS LLORAN.

Se va agostando el camino,

y secando la cosecha.

Se visten de ocre las sendas,

Y las arenas se quiebran.

Se van quedando sin brillo,

las hierbas de las praderas.

 

Canción que lleva en sus letras,

al mundo que habla y se queja.

En su palabra hacen nido,

las vidas que se cosechan.

El mar, ya no tiene frío,

porque el agua se calienta.

 

Se va quebrando el poema,

con sus arrítmicos ritmos.

Y las rimas se despiertan,

para animar los oídos.

En las quejumbrosas notas,

se oyen lejanos quejidos.

 

Amar entre las tormentas,

de los baldíos estíos.

Y soñar, que sueña el tiempo,

con campos de avena y trigo.

Y las noches se calientan,

con la Luna, que es de vidrio.

 

Se va agostando la vida,

y secando los sentidos.

La voz, en los labios tiemblan,

porque lloran las sequías.

Los ojos, que son linternas,

ven en el fuego su brío.

 

Amar entre las tormentas.

Cantar, llamando a los ríos.

Y entonar canciones llenas,

del agua, que son suspiros.

Y vivir entre leyendas,

silentes, sin hacer ruido.

 

Se va agostando el camino.

Pero, la lluvia se acerca,

con pasos de peregrino.

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

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