Regálame tú sonrisa o algo bonito,
que salga de tú corazoncito.
Que yo me daré a la tarea
de cuidarlo con amor y ternura,
hasta será el motivo de inscripción
de este hombre sencillo, que escribe
cositas bellas a los encantos
Mi sonrisa y mis encantos
Comparto contigo mi amigo
Los versos bonitos que escribes
Y la sencilla ocasión de tus cantos.
Detrás de tu mirada
Se asoma esa sonrisa
Tan pícara y enamorada
Que me desnuda sumisa
Dejándome entusiasmada
Tras la caricia de la brisa.
Bajo el cielo ancho y el viento agreste,
Florecen los sueños en campos de amor,
En la piel de la tierra, el ardor que investe,
Cada paso, un verso, cada beso, una flor.
Te regalo mi sonrisa
y también mi amistad
un abrazo y alegría
que aliviará tus tristezas
también la melancolía
pues la amistad es el sol
que alumbra todos tus días.
Regálame tu sonrisa cuál bello armónico
Vistaje,
impetuosa y límpida razón
de llenar a mi alma de alegría
con ese rumor de trinar de aves mi ufana alma
Silente;
en un mundo si fueran tus labios;
tu hermosa sonrisa.
Mi sonrisa te regalo y también la compañía,
detalles que perduran en el alma
aplacando la rutina diaria.
Navegando entre letras de excelentes poetas y
amigos,
se anda más feliz, muy contenta.
Tu sonrisa es mi trofeo
que atesoro con orgullo
sublime especial murmullo
retrata un bello deseo.
Nos envuelve cual Romeo
secuestrando a su Julieta
abrazado a esa silueta
con la noche de testigo
y en el medio ese castigo
desde el sueño del Poeta.
Tu sonrisa la deseo
al igual que tu mirada
y esa carita alocada
que a besos la bombardeo.
Con tu presencia babeo
por ser tan guapa y bonita
y de belleza exquisita
que no quisiera perderme
ni de este sueño caerme
por mucho que me derrita.
Oscilaba un cumulo de dulzura tus labios
cuál sutil abordaje tu reír.
el carmín de tus boca de fresa madura.
desvivo de venganza y de anhelo,
beber de tus sangrantes besos!
Puesto en mí el deseo;
regálame tu sonrisa!
Regálame tu sonrisa, para volver a enamorarme
sentado en un balcón lejano,
donde puedas de repente mirarme
y no sentirme ya un desdichado.
Al pasar por la cancela
Que da acceso a tu jardín
Se me suben los colores
Y te canto una canción
Regálame una sonrisa
Que me alegré la mañana
Cuando no puedas salir
Asómate a la ventana
Regálame un espacio en tu sonrisa,
permíteme ser una parte de ella
vivir del aroma innato en su brisa
y ser el feliz fin, de su fabliella.
Consiente que me pose en la zopisa
de tus gruesos labios sabor grosella,
Y déjame habitar en la premisa
de ser tu amor, tu motivo y tu estrella.
Regálame un rincón de tu mirada,
permíteme cuanto tu iris se geste
mirarme ahí, tuyo, en cada jornada.
Permíteme aunque a veces te moleste
vivir en ti en ocaso y madrugada
y seas tú, mi amplitud, mi alto... y mi este.
Regálame tu sonrisa hija,
que me de las fuerzas precisas
para enfilar la senda torcida,
esa que a veces nos da la vida.
Regálame tu mirada cálida hija,
que me hace mucha falta, nos falta la de tu
padre,
aquella que nos llenaba la casa.
Regálame una parte de tú vida,
que se escuchen con la sinfonía,
que nutran el alma en sintonía,
cuando un beso es de ceremonia,
que se abrazan fuerte en el alma,
pidiéndole a la vida tu aliento,
que se respire en el nuevo intento,
para poder escribir las historias...
Regálame tu boca
tus dientes, tu lengua;
regálame los mapas de sus huecos
para que pueda buscar en sus caminos...
...Muéstrame la senda enfurecida de tus besos;
yo responderé con la seca herida de mi pecho
sanado ya por el mármol blanquecino
que se esconde en el sabor de tu sonrisa.
Envuelta en tul rosado o azul
con ribetes dorado
regalo mi sonrisa meliflua
a quienes por su valía
se han ganado mi corazón.
Regálame aunque solo sea
un trozo de día,
unas horas
que no sean de ausencia,
un suspiro,
un mar de estrellas,
regálame la alforja en la que llevas,
un poco de todo,
así sea una mirada tierna.
Regálame tu sonrisa, hermoso regalo,
una luz que ilumina mi mundo opaco.
Con cada curva de tus labios dibujas el
encanto,
y alegras mi alma, como un canto en el viento.
Tu sonrisa es un bálsamo, un rayo de sol,
que despierta la vida dentro de mi corazón.
En ella se esconden secretos y ternura,
un destello de felicidad pura.
Esa sonrisa tímida, que asoma en tus ojos,
me invita a soñar, a volar en despojos.
Es un abrazo sincero, un refugio en la
tormenta,
que me llena de alegría y me hace sentir
completa.
Regálame tu sonrisa, tan dulce y serena,
una caricia suave que nunca se me olvida.
Es un regalo precioso que atesoro cada día,
y que alegra mi vida, de manera infinita.
Tu sonrisa es un poema, un verso encantado,
que recito en silencio, con el corazón
inflamado.
Un regalo que por siempre guardaré,
como un tesoro eterno que nunca perderé.
Así que regálame siempre tu sonrisa hermosa,
y llenemos de amor cada nueva aurora.
Porque con ella en mi vida, todo es más bello,
y encuentro consuelo en cada destello.
en que nos hemos convertido
en dos completos desconocidos
antes un TE AMO era tan divertido
y ahora ni un HOLA podemos decirnos
Regálame tu sonrisa,
Ese rayito de sol,
Que emana del corazón
Como una suave caricia;
Yo te entregaré mi vida,
Serás dueña de mi amor,
Lo que por siempre quedó
Convertido en poesía;
Un poema de ternura,
De gran entrega y de paz;
Bella mujer hecha espuma,
Edén de felicidad:
Eres mi sol y mi luna:
Bella estrella celestial…
Regálame tu sonrisa.
En ese bello rostro tuyo, que me deslumbro.
En el momento más adecuado,
Donde me sentía desfallecer.
Regálame una sonrisa.
Al permitirme enamorarte,
deja que el tiempo y los detalles fluyan;
que la fuerza entre nuestros corazones se
entrelace.
Rompe toda cadena en mí,
Con el regalo de tu sonrisa;
Se dueña de mi corazón y vida.
A través de la paz y armonía de ti.
Ángel de luz y felicidad.
Gravemos este amor para el que hemos nacido,
Con un abrazo lleno de sinceridad y
sentimiento;
Forjemos un camino juntos.
Gracias mi bella sonrisa.
Regálame tu sonrisa, con un beso tu boca es
más bonita.
Tus palabras dulces me enamoran aún más.
No sabes cuánto! que te devuelvo con sonrisa y
beso sobre tu nuca
En estos días fúnebres y tristes
donde solo estruendos se escuchan,
campos de flores, hoy solo silvestres
no dejan que los poemas se luzcan.
Detengan este mundo tan de prisa
amor y paz en lugar de balazos
nuestro mundo necesita abrazos
Tanques cargados de bellas sonrisas
el mejor regalo, un abracito,
con sonrisas para ti,
Regálame tú sonrisa una vez más así sea fría
cómo la cerveza mía,
cómo en la vía los adictos de adrenalina.
Regálame tú sonrisa loca nada sumisa,
regálame tú sonrisa mientras limpias
el parabrisa.
Regálame tú sonrisa de suave brisa que
desquicia.
Regálame tú sonrisa de misa que artemisa mi
repisa.
Regálame tú sonrisa pilla que desquicia mi
pensar.
Regálame tú sonrisa de alta mar para entender
cómo las estrellas brillar.
Regálame tu sonrisa
que es el combustible
para un amor posible
base cálida de risa
búsqueda sin prisa
de un poema colectivo
que es más efectivo
que los versos alados
de los sueños ajados
que ya son un archivo.
Regálame tu sonrisa y un mundo que ría,
en el cual la tristeza no tenga cabida,
donde las guerras estén prohibidas
y la paz sea su principal sintonía,
un mundo feliz sin pobres ni avaricias,
sumando amor y restando rencillas.
Veo tu carita enojada
Desaprueba lo que hago
En tus ojos desborda un lago
Y tu boquita mueca apretada
Una lágrima toma prisa
Por dibujar tu bello semblante
Mi beso de caballero galante
Y … me regalas tu sonrisa.
Esta es la última
decima de la sonrisa
porque hay una brisa
que llega a la cima
donde hay un clima
afable de poesía
que es una fantasía
escribir en colectivo
que es el objetivo
de esta graciosa cortesía.
Regálame una sonrisa...
Solo eso pido de ti hoy que estoy tan sólo
Hoy que añoro tu amor y no lo tengo
Mi nostalgia a lo lejos se divisa
Ven, regálame una sonrisa
que estremezca mi sentir
que haga mi corazón latir
y que me acaricie sin prisa.
Son tus versos como brisa
me murmuran suavemente
dulce propuesta indecente
se esconde tras la cornisa.
Regálame un viejo al mundo
en un tren con vagón de primera
para ver salir los amaneceres
antes que la noche se los lleve.
Regálame el sonido de tu risa encantadora
un destello de felicidad en tus labios
que ilumine mis días de soledad.
Regálame una sonrisa, escucha mi ruego
dame consuelo y hazme feliz como tanto anhelo.
Se me fueron las teclas,
no era un viejo, no lo era,
era un viaje al rededor del mundo ,
lo que yo quería que me regalarán
en un tren con vagón de primera,
para ver salir los amaneceres
antes que la noche
con su negror los convierta
en polvo interestelar de estrellas.
Regálame tu sonrisa,
a esta humilde poetisa.
Palabras sueltas, amores sin prisa.
Corazones ligados con finos lazos,
colores pintados en lienzos.
Regálame tu sonrisa,
a este enamorado poeta.
Así, en cada estrofa de este compás poético,
la dicha se despliega, el amor se hace ético.
Regalemos sonrisas en cada paso de la vida,
transformando penas en risas compartidas.
Te regalo mi sonrisa sin irme deprisa.
Te regalo mi calidez y mi timidez.
Te regalo mi amistad llena de sinceridad.
Te regalo mi estrofa, mientras cocino en la
estufa.
Te regalo mi corazón sin llenarte de ilusión.
Te regalo mis sentimientos, sin que creas en
mi cuentos.
Regálame tu sonrisa,
aunque no me pertenezca,
blanca, radiante y fresca
como esquiva y tibia brisa.
Nunca podría olvidarme
las cosas que da la vida,
miradas dulces y amadas,
corazón sin compromiso,
libre de estar a mi lado
si me trae en sentimiento
sonrisas dulces y amadas
como veo en tus miradas
cuando llegas tiernamente
hasta el fondo de mi alma
todo el tiempo que sonríes
cuando regalas galante
los embrujos de tus manos
acariciándome toda
hasta el final de los tiempos.
Todo forma parte de lo mismo,
somos algo parecido
a los amaneceres claros
que nacen para regalarnos
la luz del día,
el sol en el cielo calentando.
Con todo ello caminando
van las horas pasando
y así avanzan los deseos
mientras la noche llega
tan solicita ella reclamando,
un poco de hueco
para llenarnos de abrazos.
Regálame tu sonrisa amada
en mis días grises pinta auroras doradas
con tu risa abrígame y dame calor
cultívame rosas en un jardín de amor
envía besos como suave melodía a mi corazón.
Regalar una sonrisa
es lo más dulce
y delicado.
Abre un velo
de silencio,
que cubre los rostros
hieráticos,
de la fría mañana.
Esa tenue sonrisa
anuncia,
la salida del Sol.
Regálame tu sonrisa es rescatarme del álgido
silencio del olvido,.
pues has llenado de luz en serpentinas de
polvo de estrella
con tu alegría de labios habidos de dulzura.
Ojos profundos como el universo
sonrisa dulce cual puro manantial
sonrisa, encumbrada cual ángel celestial
ven a resaltar la rima de este verso.
valioso regalo es tu sonrisa
ángel mío, ser muy especial
límpidas aguas, dulce manantial
recreada niña, en las alas de la brisa.
Una amable y traviesa sonrisa,
se esconde tras esa risueña mirada,
una pícara sonrisa, que llega con las caricias
cuando mis manos se posan sobre tu cuerpo de
madrugada;
caricias sin malicia, que generan en ti
placentera delicia,
produciendo estupor en la alborada.
Tu sonrisa es el mas hermoso de los
sentimientos...
ilumina el alma y la atiborra de pretensiones
de inmensa alegría
que, cual alma sedienta calma su sed con el
apreciado liquido
calmando de alegría; tremenda fiesta de
alegrías y dichas
Tu sonrisa es fiesta, no es embuste... es
desbarajuste
de encantos mil que llenan de amor y paz el
alma
como canto de ave trino
que endulza con su encanto el alma mas
sedienta...
Regálame tu sonrisa como el rayito de sol
que mi vida necesita para poder continuar
dedicándote mis desvelos mis ansias
y mis anhelos, con todo mi arrebol.
Regálame tu sonrisa mi niña , sonríeme !!
como lo haces en cada despertar,
ella mi insufla el aliento en mi duro
atardecer.
Sonríeme , siempre , no dejes de sonreír
pues en ella me trasciende la mirada de Dios.
No me regales nada
porque en ella me he perdido
ahora navego a la deriva
por la dulzura
que me dieron tus labios
otra al besar los míos
Una mirada, una sonrisa,
llenan el alma
de pasión y ternura,
sonríe con el corazón
aún sin tener razón,
sonríe con alegría
tu sonrisa llena la vida.
Mas, al mirarte a los ojos,
profundos y cristalinos,
sólo te pido extasiado,
regálame tu sonrisa,
ahora que estás a mi lado.
"Me suena el oleaje de tu risa
de una manera inusitada.
Tus cosas, tu presencia y tu ausencia
me dejan dolores en el alma
y alegría en la cima del corazón.
Te creí el otro día dichosa,
te sentí, te vi
mucho te vi gozar de mis decires..."
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.