martes, 27 de agosto de 2024

MI BLANCA PALOMA.

Las esperanzas son tan largas,  

pero la mía naufraga,  

se desmoronan mis ilusiones  

de levantar la vista y esperar  

mirando al cielo sin cesar,  

anhelando verte regresar.

 

Te fuiste a volar, sin detenerte,  

mi blanca paloma.  

¡Mira dónde me dejaste!  

Sin explicación,  

mi corazón indefenso  

desespera por tu regreso.

 

Son densas y escasas  

las tristes esperanzas de verte,  

de tenerte y arrullarte,  

de besarte como solía,  

hasta despojarte de tu plumaje.

 

¡Qué pocas quedan, mi blanca paloma!  

Me resta de vida esperarte,  

vivir por amarte  

o morir esperando.  

…Ay, mi blanca paloma.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

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