jueves, 19 de septiembre de 2024

LAS GRIETAS DEL OTOÑO.

No detengas...
al poeta que en sentimiento y fulgor, inunda mares de amor en versos incomprendidos, que en su tristeza escribe, desdenes de amores interminables e historias sin fin...
 
No detengas al artista que en su lienzo plasma el alma del mundo, en colores que gritan por ser oídos, en trazos que buscan una verdad sin palabras...
 
No detengas al viajero que recorre caminos sin mapas, en busca de un horizonte que se pierde en la bruma, en un destino que se esconde detrás de la verdad...
 
No detengas al soñador que teje sueños con hilos de seda, en un mundo donde la realidad se desvanece, en un espacio donde la imaginación se alza como reina...
 
No detengas...
el tiempo que fluye en seriedad
y serenidad... mas disfruta de su bondad, que en cortesía, te brinda horas de sueños mágicos, minutos de felicidad y segundos de momentos que nunca volverán... mas no hagas esperarlo, su tiempo es valioso, es oro cernido para algunos y para otros es exasperante e irritante... ver como siempre juega con todos, en su eterno juego de ajedrez... que como peones, siempre temiéndolo, nunca se sabe cuándo cesará su tan largo y arduo trabajo...
 
No detengas…
la fe que habita en los más hondo de tu ser… quizá nunca lo sientas, pero está ahí esperando ser descubierto… para así adentrarte en un mundo de fantasías religiosas, quizá algunos te dirán que no existe, otros que nunca lo vieron… pero tú preserva en tu barca, no dejes que las olas derrumben tu largo camino a seguir… por que llegar a él no es fácil, mas no es imposible, tan solo ten fe…
 
No detengas...
las lágrimas frondosas que brotan desde el pedúnculo arrebolado de tu alma... si lo haces volverán, arderán cicatrices del pasado,
rencores desavividos que volverán con más fuerza,
amores que murieron, regresarán con mayor anhelo e ilusión que nunca...
Solo terminarás desangrando, aún corazón que en agonía y oscuridad, salió de las hebras infernales, que lo ataron por mil años...
 
No detengas...
el ciclo de la vida,
la danza eterna de la creación,
la transformación constante.
Deja que la vida te lleve,
te enseñe,
te renueve,
en un viaje sin fin.
 
No detengas...
la huella que dejas en el mundo,
un eco que resuena en el silencio,
un legado que perdura en el tiempo.
Deja que tu voz se escuche,
que tu obra inspire,
que tu espíritu se extienda,
más allá de la breve existencia.
 
No detengas...
la palabra que libera,
que cura,
que transforma.
Deja que tu voz sea un faro,
que ilumine el camino,
que inspire la esperanza,
que construya un mundo mejor.
 
No detengas...
la danza del alma,
que gira y se expande,
buscando su lugar en el universo.
Deja que el ritmo te lleve,
te eleve,
te transforme,
en un eterno viaje de descubrimiento.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario