Brillo suave, lleno de misterio, en su reflejo, se encuentra un imperio.
Destello que ilumina la oscuridad, mirar dulce, un abrazo desde el alma, un poema bello, un amor constante.
En el fondo los sueños, reflejados como un océano oscuro donde perderse, un rincón que sacia el querer.
Oscuridad combinada con brillo radiante, en ellos encuentro la paz deseada,
un refugio tranquilo donde el amor se torna como una bella balada.
Ojos negros, danza de estrellas, en la oscuridad de la noche.
En ellos la ternura infinita, donde se mezclan sentimientos, una emoción bendita.
En el abrazo de tu mirar, encuentro la vida entera.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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