El futuro fue algo hermoso
Plasmado alguna vez.
Hoy estás triste
No lo niegues.
Te asomas a tu interior
Abatida por esa soledad,
No del cuerpo,
No de gente.
Si no por esa soledad,
Que empaña y ennegrece
Tu corazón iluminado.
Aquella que te niega tus ganas
Tus ganas de sonreír y de cantar
Tu intento sincero de ser feliz.
Ya ha pasado el tiempo
Prudentemente necesario
De tristeza y melancolía.
Y aún sigue ahí.
Como una visita
Inoportuna y molesta.
Habrá que tomar
Medidas extremas.
Tal vez poner la escoba de cabeza.
Tal vez esconder el café
Y las galletas.
Quizás suspender el agua
Puede que así
Se aburra y se largue.
Para poder volver
A la bella rutina de creer,
Tener fe y sonreír.
Y qué la dosis de
Buenaventura
Vuelva a casa.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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