sábado, 1 de marzo de 2025

EL CIELO SE OSCURECIÓ.

Noches sin luna,
un cielo sin estrellas
que me entrego
un augurio anunciado.

Desde que te has alejado
en este bosque oscuro
no tengo consuelo
y me he perdido.

Este dolor que me concierne 
 a anhelar tu miel
y embriagarme en tu querer
se ha ido y no volverá.

Ojos de luna,
sutiles caricias,
un amor incierto que tortura
cavo mi tumba.

Sin tu amor 
he perecido en el frio suelo
esperando morir en la suave tierra
Y que el tiempo se lleve esta pena.

Doncellez que de mí se alejaba
cuando tus labios sedientos
con mis pechos se encontraban
y nos rendíamos ante la indecencia.

Completa me sentía
cuando en tus brazos cedía
entre besos y caricias
sobre la luz de la luna.

Ahora te has marchado
dejándome sedienta
anhelando tus aguas
en esta terrible sequía. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario