998 MIRAR AL CIELO.
Mirar al cielo es como mirarte a ti,
y al mirarte a ti mi corazón late rápidamente,
porque he descubierto que sin ti no puedo vivir,
porque tú haces latir mi corazón.
Sigues aquí por siempre,
porque lo puro y sublime es eterno.
Eres mi ÁNGEL MÁS
BELLO
ese que vuela y dibuja en el cielo.
Sigues aquí tan dentro
de este corazón deshecho.
te pienso en el silencio,
te encuentro entre las nubes,
Y te anhelo en cada sueño.
No me canso nunca de decirte lo
MUCHO QUE TE QUIERO,
MI LUCERO, MI LUZ, MI ESTRELLA!
ILUMINAS MI CAMINO,
ENGRANDECES MI DESTINO!
TE OBSERVO EN MI VENTANA,
EN UNA NOCHE MISTERIOSA!
DULCE Y GRATA COMPAÑIA!
QUE LA SOLEDAD TU DESVANECES.
VOY Y VENGO DIA Y NOCHE,
MAS TÚ PERPETUAMENTE PERMANECES!
AUNQUE EL SOCIEGO SOL TE DIFUMINA
MIENTRAS SALE POR EL DÍA,
AHÍ ESTAS SIEMPRE, TE VEA O NO TE VEA!
HASTA QUE TU LUZ MUERA EN EL COSMOS!
AUN EXPIRANDO TU PRESENCIA,
PRESENTE EN MI MENTE Y MI SER TU ESTARÁS!
PUES TU ESCENCIA Y CALIDEZ
Tu luz ilumina mi camino,
dulce estrella recostada en el infinito,
quiero alcanzarte,
pero la distancia no me permite
llegar hasta tu calor,
y no me conformo con solo ver
tu resplandor,
quiero que seas la estrella,
que ilumine mi corazón.
Mi estrella,
aquella que brilla más que las otras,
la que alumbra mis noches
cuando la nostalgia me abraza.
Mi estrella,
la que siempre está ahí para mí,
en los momentos difíciles,
hoy te dedico estos versos
aun que tú siempre estés
en el cielo Mirar al cielo es como mirarte q ti,
al mirarte a ti mi corazón late rápidamente,
porque he descubierto que sin ti no puedo vivir,
porque tú haces latir mi corazón.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri