sábado, 19 de mayo de 2018

CIERRO LOS OJOS Y TE PIENSO.

Cierro los ojos y te pienso, y esa bella sonrisa de siempre se dibujaba en mi mente, volviendo a tratarme, y a enamorar mi corazón.
Miro a todos lados buscando encontrarte, pero estás ahí en tu lugar y yo aquí en el mío, alejados.
Me siento y escribo imaginándote a mi lado, diciéndome: no esperaba sentir lo que siento, pero hoy lo siento y no puedo negártelo.
Cuando dijiste lo que sentías por mí no supe qué decir, quise decir tanto en realidad pero no había orden de palabras dentro de mí y por eso estoy aquí...
Aunque el tiempo dirá qué seremos mañana, hoy quisiera estar para conocer de ti; tus sueños, tus temores, las metas que piensas inalcanzables, tus cualidades y defectos, pero también aquello que quizás parezca sin importancia.
Porque cierro los ojos y sé que con mis mil defectos y errores puedo perder y te podrías alejar de mí, pero aún así me arriesgo sabiendo que podré darte lo mejor y luchar cada día por tu amor.
Por eso no pediría nada, más que te arriesgues conmigo, y nos olvidemos del resto, siéndonos sinceros, sin mentiras ni secretos, por algo serio...
Mientras me pregunto qué estarás pensando, y qué tendré que hacer, pues no quiero ilusionarme como un tonto y tener que despertar si te vas.
Por eso escribo al pensarte, porque no puedo dejarte, ya que en realidad tú fuiste quién atrapó a este loco, y te culpo, por ser tú y enamorarme... Y a mí también porque te quiero y quiero a tu lado quedarme...
                                                                    
En la soledad de mi existencia, en el beber sorbo a sorbo mi nostalgia, envuelto entre pensamientos abstractos, cierro mis ojos y ahí estás. En el silencio de mi ausencia, sentada en el taburete de mis ansias y anhelos. Te contemplo y acaricio con mi mirada ardiente. Puedo sentir tu aliento, puedo abrazar el calor que emana tu cuerpo enamorado, logro respirar el aroma de tu piel canela.
Quisiera borrarte de mi memoria, mas imposible es ya que formas parte de mí, de mi ser, de mi universo. Además no quiero (lo confieso) no quiero olvidarte, aunque me desgarre tu ausencia, aunque me duela la distancia, aunque vague como un condenado eterno.
Recordarte es vivir, recordarte es amar, recordarte al cerrar mis ojos es no estar solo porque vives, estás en mí.

Te culpo por ser tú y enamorarme,
Cierro mis ojos y te pienso:
Mucho duele, cuánto duele, el no poder olvidarme de ti;
El vivir en soledad, cerrar mis ojos, volverte a pensar;
Solitario continuar, preguntándome por qué yo jugué,
Por qué, si nada tenía, el mundo y la vida yo quise apostar;
Observar que nadie quiere entregarse a tu tan fugaz amor;
El saber que nada das y pretender a todos engañar
Y llenar mi faz con sal por tantas lágrimas que derramé;
Sentir que el pecho se muere, verte a lo lejos de todo gozar;
Ser tu tonto prisionero, llevar una cruz que pesa y lastima;
Sentir mi alma cual suspiro pues soy hombre que no sabe luchar,
Me enclaustraste en este anhelo, en el gran abismo del desvarío
Donde me siento perdido por una absurda locura intentar;
Calentar el frío infierno con una loca aventura de amor
De agonía y de vacío, de alguien que tuve y no puedo olvidar…

Cierro los ojos y te pienso, como a una revelación, este sentimiento implícito sobrepasa la humana razón, desanda el camino de los dioses. Mi cuerpo multiplica sensores que te advierten, en el aire, en el agua, en el fuego, en la tierra, tu presencia incansable todo lo llena y me desborda; amarte más seria trasponer la frontera de la coherencia. Cierro los ojos y te pienso, en ese pensamiento transcurre mi vida, aferrado a este amor total.

si supieras la falta que me haces
que en todo lo que miro estas ahí
me parece que estas siempre presente
como luz iluminando mi existir.
me atormentan los recuerdos del pasado
y quisiera que estuvieras hoy aquí
perderme en la belleza de tus ojos
y en tu boca saciar mi frenesí,
recorrer de tu cuerpo la armonía
y jamás separarme de ti.
me extasiaba contemplando tu belleza

Cierro los ojos y te pienso,
es el calor lo que más siento,
no quiero olvidar que fuiste y serás de mí,
un amor total,
como lo real de un todo,
como la rosa huele a tanto,
cuando eres el sol, el cielo y el mar,
de todo el universo,
y que te quiero más...

Te pienso y mis ojos cierro
para que mi cuerpo no abandones,
mientras mi nostalgia encierro
entre soledad y ensoñaciones,
buscando calmar esas pasiones
que dentro del corazón encierro.

¡Cuando a la luna yo miro
con profunda ensoñación
todo en mi es revolución
por lo que tanto te admiro
y sin ti yo ya no respiro
me estremece el corazón
solo tú... mi diapasón
el que con amor lo guía
eres dulce fantasía
y mi gran inspiración...!

Cierro los ojos y te pienso, en ese mágico momento estas allí presente y es esa tu presencia la que impide abrir mis ojos. eres tan real cuando te pienso que siento el calor de tu cuerpo, se desvanece el invierno de mi soledad. Sí, cuando cierro los ojos y te pienso, ese es mi mejor momento.

Sí, es verdad, cierro los ojos y te pienso,
te pienso los ojos cerrados, es una manía que no puedo controlar y quisiera...
quisiera poder extirparte de mi alma, hacer como tú, mas sigues estando ahí y yo aquí
y me conformé con amarte a lo lejos, en la sombra, en silencio, recordarte bajo la luz de la luna, ¡duele! Por allí dicen que recordar es vivir, recordar es amar, mas ¿Qué sentido tiene recordar tu ausencia? Acaso debo vivir Cien años de soledad para que regreses a mí?
Sí, es verdad, cierro los ojos y te pienso, vivo delirando, anhelando un amor que jamás fue totalmente mío ¡ya ves! no estás aquí, te fuiste dejando tus huellas en mi piel, se acostumbrará a tu abandono... ¡Joder! me duele, ¿no ves que me estoy quemando por dentro? ¿no ves que te necesito cerca para vivir? ¿no ves que no sé vivir lejos de ti? lentamente, voy cerrando los ojos y te veo, te pienso, te amo.

Te extraño, te pienso, cierro los ojos y te veo.
Te espero, como un loco necesitando de ti.
Las horas se me pasan y llora mi corazón,
Con miles de versos, que dicen: te quiero junto a mí.
Te busco, desesperado, en cada sueño,
Queriendo que sea real cada uno pa' darte un beso,
Decirte lo que siento al estar cerca y al estar lejos.
Que eres mi antídoto y sin ti siento que muero.
Siento que pierdo, que me alejo cada vez más.
Siento que al abrir los ojos no te volveré a encontrar.
Quisiera poder vivir libre y fuera de ti.
Pero me atrapaste tanto que no te puedo olvidar,
Aunque sea un momento, aunque sea, al abrir mis ojos.
Y todo es tu culpa, por ser tú, por enamorarme...

Con una mirada que no iba a ninguna parte, con ese destello que no puede negarse, ¿Quién es el amor que flechó nuestros corazones, los une y los devuelve rotos sin razones? ¿Quién tiene la culpa de este amor tan descabellado?
Al huir de él me habla y al irme me deja de lado… No tiene final este cuento de enamorados, nuestro destino nos separa, pero sé que volverá a juntarnos en cualquier lado.

Te culpo, por ser tú,
cuando podrías fingir amarme;
a tu amor falso, podría acostumbrarme,
pero no fingiste y fuiste tú.
¿Que te costaba amarme solo un instante?,
para mÍ, serían decenios,
en aquel entonces pudiste ser mi amante,
aunque solamente, fuera en mis sueños.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

A TRAVÉS DEL TIEMPO.

A través del tiempo se escriben historias
A través del tiempo hacemos
De nuestras vidas historias
A través del tiempo crecemos
en conocimientos
A través del tiempo
reímos y lloramos
Ganamos oh perdemos
A través del tiempo
nos caemos y levantamos,
Pero es el vigor y empeño
que ponemos a través del tiempo
que seremos historia
Pues nuestra memoria perdurará
A través de la marca que dejemos
Ya sea para bien
oh de ejemplo para no ser
A través del tiempo
rompemos y amamos
A través del tiempo
somos y a la vez no somos
A través del tiempo
nacemos y morimos
Pero somos quienes decidimos
¿Que seremos al pasar el tiempo?
pues hoy reímos mañana no sabemos
hoy nos jactamos de tener
mañana no sabemos
si mendigos seremos
A través del tiempo que permanecemos tratemos de ser amables
aunque reyes seamos en la vida
Al pasar nuestra estadía
cuentas rendiremos al de allá arriba
Y realmente no podremos
esconderle nada
Pues nuestra historia plasmada
Las lleva en sus marcas
Así es que seamos sabios y humildes
Para que nuestra historia
Así nunca termine
A través del tiempo
Sea nuestra mirada
Hacia una sola dirección
para que la luz de todo
lo dulce y bueno nos abrace
Aunque seamos de cualquier clase
Si hacemos lo correcto
La mansión Celestial será
nuestro final del viaje
Y felicidad y amor reinará allí
para las eternidades
Pues al pasar el tiempo
Nos aguarda allí nuestro Padre.

A través del tiempo,
nos guía un camino,
lo forjamos hacia nuestra locura por vivir,
y tenemos de él su néctar o mal sabor,
en la vida sólo es dar el ejemplo a seguir,
de continuar una senda,
y descubrir que el tiempo,
a través del tiempo,
conocemos lo que jamás se oyó,
que caemos en abismos,
pero, siempre hay una salida,
que nos da la libertad,
de escoger y seguir,
eso es a través del tiempo,
un camino a seguir,
en lo que más te guste,
porque sino lo harás obligado,
y eso no es del agrado de nadie,
porque a través del tiempo,
pasan muchas cosas,
pero, lo importante es superarlas o dejarlas,
para poder vivir mejor...





Autor 
Antonio Carlo Izaguerri 

viernes, 18 de mayo de 2018

SOÑAR CON ROSAS.

Suenan palabras que cantan
hablando a corta distancia,
sones de antiguas promesas,
voces de cierta arrogancia
que hablan de sueños perdidos.
Sueños del dulce fragancia,
luces de tiempos pasados,
traen recuerdos de infancia,
recuerdos iluminados.

Hablan de nueva esperanza
con dulces voces valiosas
que olvidan causas vencidas
dando ilusiones hermosas.
Dicen, ecos naturales
con tonadas cariñosas:
Entre los libres umbrales,
podrás soñar con las rosas,
si sabes plantar los rosales.

Los sueños de hadas de cuentos
que cantan con suaves trinos,
son ecos que lleva el viento,
voces que crean caminos.

Hablan de las alabanzas
en plegarias consumidas,
negando las añoranzas
sobre las causas perdidas.
Hablan las diosas vestales
en sus baladas sedosas:
En nuevas sendas reales,
podrás soñar con las rosas,
si sabes plantar los rosales.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

VERSOS ROBADOS.

Una ciudad vacía, un desierto,
la cima de un volcán, sin tu fuego,
tus ojos negros, danzan, al amanecer.

Sola rodeada de mucha gente,
ropa apretada un tanto indecente,
cliente tras cliente, niña, te han visto crecer.

Devuélveme mis besos robados,
en el callejón sin luz de tu barrio,
que en un bolsillo de tu corazón me dejé.

Noche tras noche, te sigo viviendo,
vienen a mi tenue los recuerdos,
con la chupa negra y tu falda brillante de piel.

Hoy te encontré a pesar de los años,
reconocí tus ojos danzando,
no fue un amor sincero, pero estuvo bien.

Te acompañé de nuevo a tu barrio,
y en el callejón sin luces de antaño,
me abriste tu bolsillo y él me encontré,

una carta, un dedal, una copa,
una entrada del Funk medio rota,
y un par de besos robados que yo te robé.

Ahora los guardo dentro de mi cuarto,
en una caja blanca, de zapatos,
bajo mi cama, deseando que quieras volver.

Diosa del as, si te quitas la ropa,
súper star, del amor que se compra,
quédate mi dinero al amanecer,

Quédate los besos de mi boca,
quédate los versos de mis notas,
quédatelo ahora todo, pero, quédate.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ERES UNA DIOSA DE BELLEZA.


Tu belleza similar a un jardín,
Muy fragante, fecundo y florecido,
Como un gigante vientre bendecido:
Alfombra, verde manto de satín;

Tu belleza deslumbra en el confín,
Como un velo de estrellas extendido,
En un mar infinito que ha vertido
Muchas olas de diamantes sinfín;

Tu belleza es la luz más deslumbrante
El porte más sublime, angelical
Arpegio de sonido escalofriante

Con tonos de armonía celestial:
Tu belleza es experiencia excitante
Nívea alma de amor casi ideal… 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EL AMANECER DE AMOR.


Cuando desperté ahí me encontraba, mirando esos ojos,
con ese resplandor que iluminaba mejor que el sol.

Su piel tan cálida como tarde de verano
y esa suavidad reflejaba esa sencillez
que habitaba en su corazón.

Cuando miraba sus manos, sabia con toda seguridad,
que esas eran las que iban a encajar con las mías,
formando una perfecta armonía, armonía que querría
repetir por el resto de mi vida.

 Estar en sus brazos y nunca querer desprenderme de ellos,
sentir su respiración era una ecuación que deseaba resolver, una y otra vez.

En el atardecer sabía con toda seguridad que me dará
de comer con su amor a mi corazón.

Esa sensación que no tiene explicación, no podrá ser otra cosa que amor,
y el estar sin ella implicará perderlo,
perder esa luz que iluminaba mejor que el sol,
perder quien apagase mi razón y encendiese mi corazón.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 11 de mayo de 2018

SER BUENA PERSONA.

Este es… sin duda, mi escrito más difícil,
porque es… una concepción absolutamente subjetiva y personal,
por supuesto diferente a cualquier idea individual,
de cualquiera que es absolutamente respetable.
                    
Para mí... no es buena persona,
el que nunca hace daño a nadie,
no es mala persona,
pero eso no implica que fuera buena.

Si fuera buena, el mundo en general sería bueno,
porque es una máxima de vida muy extendida,
el no molestar, el no perjudicar,
aunque también el no mirar si no interesa.

Para mí, buena persona… Es el que ayuda,
al débil, al impopular, al discapacitado,
al que no se sube en el carro de los triunfadores,
sino cree que es un merecimiento justo o loable.

Para mi buena persona, es mi amigo Isidro,
Que hace favores que le cuestan sacrificios,
Que cuida a su padre y a su hermano discapacitado psíquico,
siempre encima con un sonrisa vital ética y moral.

Para mi hay correlación entre bondad y conciencia,
a mayor conciencia individual y social,
mayor probabilidad de altruismo y generosidad,
por desgracia yo conozco muchos individuos no con conciencia baja , es que viven sin ella.

Para mi buena persona es una persona lista,
le pueden bofetear dos o tres veces la misma persona,
pero ya la cuarta se apartara,
y si le necesitas inteligentemente te evitará.

Yo no soy buena o al menos muy buena persona,
pero tengo conciencia y nunca o al menos voluntariamente hago daño a nadie.

Quizás soy normal para algunos,
Buena o muy buena para otros,
pero claro eso depende de la muestra comparada,
porque hay entornos auténticamente malvados. 

La buena persona lo que está claro es que duerme bien,
mira la vida con alegría,
porque no envidia nada,
y sobre todo no agoniza por la demanda actual de consumo.

¿Y tú eres buena persona o no? 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL TIEMPO Y EL OLVIDO.


En la oscuridad donde reinan las tinieblas
cabalgan los sentimientos hacia el olvido;
las nubes cubren deseos hechos estrellas,
el firmamento guarda lo que un día fue ya vivido.

El manantial de los recuerdos sigue su camino
guardando las lágrimas entre sus aguas,
el viento atraviesa nuestra alma sin destino;
las horas pasan anunciando un nuevo mañana.

Mi vida va por aquel sendero llamado destino,
tu recuerdo es la luz que ilumina mi camino,
nuestro amor vive a través del tiempo y el olvido;
las horas desvanecen cuando tú recuerdo esta conmigo.

Nuestras vidas se unieron durante nuestra juventud,
juntos enfrentamos cada día aquel futuro incierto.
Hoy en mi rezo a Dios le doy toda mi gratitud:
por aquel amor que compartimos cada momento.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

CON RAYO DE LUNA.

Con rayito de Luna;
te escribiré versos para ti mujer,
y cada vez que los leas
en un suspiro te acuerdes de mí.
en ese gran amor, que los dimos
en esa tarde de ternura,
o en la amanecer de playa
donde los amamos con loca pasión.
También escribiré prosas;
cuando me caliente el sol,
porque él me dará la inspiración.
y te llegue a tu teléfono;
sentirá en tu corazón que me amaste,
con locura con tu ardiente corazón.

Asimismo te escribiré una novela
que hablará de pasión, de los dos,
de los momentos que fueron
del color que le diste a mi vida.

A LA LUZ DE LA LUNA...
LLORA UNA GUITARRA,
COMO RIMA ESTELADA...
SE DESHACE EN SU MIRADA,
ENTRE ÁLAMOS CANTORES...
PÁLIDOS RUISEÑORES,
HERIDOS DE NOSTALGIA...
EN LA BOCA...
EN QUE SE ALZAN.

Rayo de luna que se divisa a lo lejos
que iluminas nuestros sueños
y eres testigo de este grande amor
no dejes que bajo tu mirada se empañe
el sentimiento que ha surgido entre dos personas
aun con el paso del tiempo.
Debajo de esta noche llena de estrellas
me parece que podría amarte toda la eternidad
con el susurro del viento trayendo tu nombre
y esta tierra que solo a tu lado se ha vuelto bella
con la caricia de una flor que he de darte
en obsequio de mi corazón y mi alma entera.

Rayo de luna que observas esta debilidad que tengo
la que es provocada por el palpitar de mi amor
la prueba de este cuento con final incierto
tú sabes muy bien cuan profundo he amado
y cuan intenso he de llegar a amar
para dar significado a mis días.
En medio del silencio te contaré unos versos
te diré que no hay nadie más que me fascine como tú,
como el calor de tus besos y de tus palabras
como los luceros que están en tus pupilas
y las fantasías que me brindas al andar
en medio de memorias que siempre he de conservar.
Rayo de luna que iluminas el horizonte,
jamás me dejes caer de este sueño
no permitas que se desvanezcan mis ilusiones
porque bien sabes que este amor es lo único que tengo
la esperanza más grande que me sostiene
mis anhelos y deseos para el porvenir.
Así de manera dulce, te repetiré cuanto te quiero
sabrás por mi boca que eres mi mayor tesoro
una luz inocente en medio de mi sendero
aquello que no expreso desde el fondo de mi ser
canciones que se mecen afuera con el sonido del viento
y un juramento que ha de durar para siempre.

Eres cual rayo de luna
Penetrando en mi ventana,
Con amor, entre la calma
De esa luz con que me adula;
Luz plateada que conjuga
Sutil esencia de esa alma
Con el calor de la llama
En que mi amor se consuma;
Eres luna esplendorosa
Llena de vida y de luz;
Eres del cielo, ese soma,
Emanando del azul;
Ese amor que apasiona,
Lo has encarnado tú…

DOLIENTES
SONES DERRAMADOS...
EN EL REPOSO
DEL SILENCIO
DEL QUE NACEN.

Aunque la distancia no me permite
En la noche oscura al borde de la laguna
Te escribiré con un rayito de Luna
Las ansiedades y el dolor de amarte.
y si un día quieras dejarme
con ése mismo rayito de Luna
Escribiré un poema triste como ninguna
y nunca podrás olvidarme.

Rayo de luna, rayo de luz
Que inunda los días de mi caminar
Rayo de luna, que entra por las pupilas
Hasta llegar al corazón
Ese que tu dejaste medio herido
Antes de marchar
Rayo de luna, que ilumina tu caminar
En tu fría y áspera aventura
Rayo de luna, tratando de encontrar
En tu bella mirada
En cada despertar

Como rayito de luna llegas
sonrojado al horizonte vienes,
no es el viento quien te trae
eres tú, que en viento llegas.
Con ternura abrazas miradas
y con tu voz unes corazones;
son tus rayitos de luna
los que ahora dictan estos versos.
Rayito de luna, mi dulce algodón,
en tus brazos quiero vivir
porque contigo aprendí a amar.

Como rayo de luna
iluminas con tu mirar
mis madrugadas
le das luz a mis noches
y como luz de luna
haces de este amor
un derroche de pasión.

Un rayo de luna necesito amada mía
para subir al cielo y tenerte a mi lado,
dame esa luz que preciso,
pues sin ti, amor yo no vivo.
Necesito un rayo dorado
que me dé el empuje de poder volar hasta
donde estás, amor amado.

Como rayo de luna
entraré por tu ventana,
tocaré tu rostro
te amare en silencio
besare tus labios
cual luz de luna
me quedare a tu lado
hasta que el sol nos despierte
y mi luz se haya agotado
Enamorada de la Luna

Si pudiera, frente a la luna
correr las agujas del reloj del tiempo,
cerraría los ojos para contemplar tu paso,
mientras las estrellas abren el camino
para llegar al paraíso.

A mi ventana asomado
cuando el ocaso despertaba,
observé como llegaba
de la luna desgajado,
ese rayo de luna esperado
que a tu amor este me unía;
¡Dios que grata compañía
para cualquier enamorado!

Con el rayo de luna
despojada de cualquier osadía,
tu mirada se volvió sobre la mía
Y la luna se hizo cómplice
nuevamente de nuestro amor furtivo...

Recitan los lobos de montaña
A la luna lejana amada y brillante
Y quizá en su lamento un amor imposible
Oscura pasión de fieras salvajes
Duerme tranquila mujer mía.
Entre los rayos de luna observo
La tranquila estancia de tus pechos
Único bálsamo a mis inquietos sueños
Nada es igual después de amarte
Anda tranquila entre los brazos de morfeo

Duermo hasta despertar
con tu suspiro,
Brisa de aliento corazón
que me llama torbellino de abrazos
Pero mi esperanza
muere con tu silencio.
Eh, soy de nieve.
Lluvia en invierno.

Te tendré siempre en la mente
como mi mayor fortuna,
fortuna de amarme siempre,
como tus labios de espuma.
Haz resultado cual fuente
que ha bañado mis enojos
contemplo tus bellos ojos
que irradian como luna.

Y así, con el alma desnuda,
inventaré mil lamentos;
beberé la fortuna de tenerte un momento.
serás mi historia, jamás un breve cuento...
Mi cielo...mi universo; apresaré tu fulgor,
con un rayo de luna.
Ven... acerca tu luz a mi alcoba,
sé calor en esta oscuridad... sé mi fortuna.

Luz de luna que iluminas mi existir
no me dejes nunca,
pues sin ti yo dejaría de vivir,
mantente conmigo luna
mientras termina mi noche,
cual rayo de luna azul
cúbreme luna con tu manto de tul
permanece junto a mí
como rayo de luna azul
permanece vida mía
y date cuenta cuánto te quiero.

Soy Luna,
manto sin luz,
pero tu corazón
es mi añoranza
rayo de estrellas
nacimos para amarnos.

La luna se queja porque no estas,
sus rayitos buscan desesperadamente
saber dónde estás, y yo le dije:
«Ella no es algo que se busca,
porque ella está en todas partes
y si no me crees,
dialoga con tu encéfalo y que te lo cuente él»

Cual rayito de luna llena
que se levanta en el horizonte
en un día de verano
que se encuentra con el sol
y él al ilumina toda
así es tu amor y el mío
que con solo tu mirada
iluminas mi destino.

Una sonrisa tierna,
la mirada como un rayito de luna,
una canción de amor fuera de tu época,
latidos anunciando la llegada de la primavera.
Un pensamiento recordando otoño.
Así de poética, como la luz
de la luna, la vida.
Y más, cuando llega la voz
de tu madre al oído.
"Dios de la bendición hija mía"

quise tirarle piedras a la luna
tratando de bajar algún tesoro místico
joven iluso con hambre de fortuna
como todo aquel que en el mundo es típico
la magia de la luna no ocupa de exigencias
mas siempre el ser humano despertando conciencia
sabe que este astro vivifica oportuna
moviendo las mareas con rayo de la luna.

Con rayo de luna
Bajo el borde de un sueño
Ajeno al poder de tu luz
Me duelen los ojos de mirarte
En el silencio helado de tu lumbre
Te ciernes repentina en mi suspirar
En una sucesión despiadada de fases
Que me hacen quererte y odiarte
En esas mismas fases de igual magnitud.

Siempre te recordaré por lo difícil que eres de conseguir,
pequeña luz que se cuela por los orificios de mi ventana,
vivo añorando cada noche.

Luna del romance y del despecho
del caminante dormido en sus ilusiones
rayos de luna que caen y se difunden
bañando de luz mis cincelados sueños.

Rayo de luna, blanco mensajero,
Dile al oído, con voz de murmullo,
Entre el silencio y como un arrullo,
Que solamente yo. a ella, la quiero;
Hilo de plata que vuelas ligero,
Llega en silencio hasta ese capullo,
Dile que nuestro amor será mi orgullo,
Brota de un corazón, siempre sincero;
Dile que sueño mágica alegría,
El tenerla en mis brazos con ternura
Y el decirle al oído serás mía
Y el de besar su cuerpo con locura;
Y envueltos en inmortal melodía
Hacer realidad loca aventura…





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

PIERDO LA VOLUNTAD DE ESCAPAR.


Es en la cama,
Donde mezclamos nuestros alientos,
Donde desciframos con nuestros ojos,
La oscuridad y luz de nuestras vidas,
E incluso,
En donde inventamos el lenguaje táctil,
A flor de piel.

Es en la cama,
En donde me enciendo,
Con tus piernas
Y con tu voz susurrando al oído,
Es en la cama donde,
Le confiero ojos a nuestras manos,
Y boca nuestras almas.

Me hago preso de tus caderas,
Porque la voluntad de escapar,
La pierdo en cada noche,
Cuando enciendes mi alma,
Con tu aliento.

Pierdo la voluntad de escapar,
Por la miel que destilan tus piernas,
Y por el éxtasis,
Que imprime el olor de tu cuerpo,
Y soy preso feliz,
Por el sudor que fusionamos,
Por nuestras pasiones,
Y por nuestros gritos reprimidos,
Que descansan en las paredes.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri