miércoles, 27 de septiembre de 2023

PARA TI.

(A ti bella mujer)

 

Cautivo está mi corazón,

desde el día en que te vi,

y vivo preso del amor,

que al verte yo sentí.

 

Inexplicable sensación,

que a mí me hizo soñar,

es la que sentí,

en mi interior,

cuando te vi al pasar,

 

Fue un camino inescrutable,

y misterioso a la vez,

por el que yo tuve que andar,

hasta que te confesé.

 

Que yo sentía locura,

cuando a mi lado estabas tú,

y que ya no había cura,

yo necesitaba de tu luz.

 

Estoy tan enamorado

desde el momento en que te vi,

y desde entonces vivo a tu lado,

y solo tú vives en mí.

 

Bonito es poder recordar,

lo historia de nuestro amor,

y de cómo nuestras almas,

se unieron en una, las dos.

 

Bonito es poder expresar,

en este poema mi amor,

para que tú, puedas comprobar,

que aun te quiero yo.

 

Porque yo vivo encadenado,

al perfume de tu amor,

y a tu fragancia cautiva,

que cautivo a mi corazón

 

Es precioso este sentimiento,

que yo siempre voy a sentir,

y qué perdurará en el tiempo,

incluso después de morir.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

LA VIDA NOS DICE ...

La vida nos dice:

jugaste viejo, camina por la derecha de esa mujer,

dolida sin fuerzas, debilitada por tantos silencios, real, idónea,

independiente y con expectativa de ese encuentro que le haga sortear,

tanto dolor al viento, al ida y vuelta de las turbulencias, quién sabe...

Llueve y se liberan las pasiones más intensas,

triste y azul no se nace

muero en el recorrido de experiencias de duelo incesante,

El tiempo lo dice, las palabras verdes de sortilegios, enciende en su mirada,

la luz sin límites, sin un encuadre parsimonioso... Los dos lo sabemos,

llévame a tus brazos

y busquemos la respuesta a tantas preguntas.

 

Fantaseando progresivamente en este páramo fantasmal

Hoyando entre las raíces con un ansia tenaz, sincerar

la palabra inaudita que despierta nuestro nexo

Mientras moja la lluvia la roja corteza,

la tierra sedienta, floja de tan seca

la hoja turbia donde sedimentar más poemas

 

La vida nos dice

Tómala de la mano sin miedo

Busca tu alegría y aunque pueda ser

Tristeza, tu sigue quien podrá decir detente ,

Solo el tiempo mismo..

La vida nos dice

Lucha sigue adelante

Sonríes levántate

Que la vida sigue y solo se detiene

En el último suspiro...

 

La vida nos dice que seamos prudentes

y empleemos la sabiduría en conversar

con la gente que sea sociable y sabia.

 

Próxima casualidad a divagar remoto

contactando la oscuridad con el rayo

entre aplausos inexistentes ni relatos

a voz de silencio como el viento sonoro

Se pausa la mudez para alarde de amor

cuando deposito mis miedos en el pozo

y platico solo por sonsacar mínimo alivio

de las fuaces de otro dragón metafísico

Mientras me conversan sílfides la razón

que ocupó el sitio del corazón del loco

siendo mi opción realizar lo imposible

Dicen que el diablo husmea el humeante

mundo donde dios puso aparte su arte

pero acaso al mártir humano él hizo libre.

 

Estos silencios nos adormecen

después de tantos desaciertos

nos volvemos inmunes, y la sordera

no se hace esperar.

Suelo preguntarme, por qué no atravieso

tu propio espacio?

y te abrazo, y hacemos Lo que la vida nos dice,

busquemos esas respuestas,

los silencios ya nos dijeron,

los versos siempre te encontraron,

y dejemos que nuestras bocas

se tomen el tiempo en responder.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 11 de septiembre de 2023

SUEÑOS CON PESADILLAS.

Anoche soñé con una mujer en enaguas transparentes, casi desnuda y de mirada misteriosa

Venía con su armadura de pasiones, del elixir agradable asombrosa

Se me nubló la vista de ver aquella hermosura, de su bello triángulo, de su selva majestuosa

Expedía un olor a fragancias de su jardín, del pétalo de la rosa maravillosa

De pronto se me vino encima con ademanes de bailes, como mariposa ardiente y vigorosa

Se agachó lentamente, colocándome la abertura de su bella selva en mi mudo rostro de ansias temblorosas

Se me oscureció la vista y todo eran sombras, que caminaban en las oscuridades borrosas

Sentía su meneo en círculos, asfixiando mi respiración, dejando un olor a almizcle, de fragancias misteriosas

Se quedó quieta colocándome lentamente los labios de su enorme vagina sobre los míos, besándola con suavidad armoniosa

Todo era arrebato y frenesí, de fuego ardiente de llamaradas en forma agitada y presurosa

Y empezó el jala, del meneo del paraíso de la vida, en forma apresurada y armoniosa

Y nos dieron las dos y las tres y las cuatro y nos despertó el gallo de la vecina con su cántico de alaridos estrepitosa

Al despertar, todo era un sueño de pesadillas húmedas y de sudores que escurrían engañosas

Me levanté furioso y tiré de la cortina y allí en la ventana contigua estaba desnuda y acalorada la hermosa vecina fervorosa y esplendorosa

 Me hizo señas que la acompañará a contemplar la madrugada de cobijas cariñosa

Ya me sentía cansado y fatigado y sin embargo atravesé el zaguán con aires de dicha apetitosa

Y allí me esperaba con una bella sonrisa de pasiones ardientes, de eretismo y deseo apasionado, de noches de lunas dichosas

Y una taza de café burbujeante calentó los cuerpos de la fría madrugada, presagiando ímpetu, seducción y delirios de arrebatos lujuriosas

La ventisca huracanada cerró la puerta y desnudos con abrazos y con besos de esos que queman los labios, con emociones dolorosas

Madrugada de amanecida de ardiente pasión, de ardor y exaltación, de veneración y idolatría, de ternura y cariño, de seducción, sin confesión pecaminosa

Y nos agarró el medio día y la tarde de arreboles anaranjados con esplendores fabulosas

Me quería largar, pero su pasión me doblegó con su desnudez majestuosa

Los relámpagos en el horizonte presagiaban tormentas angustiosas y tenebrosas

Pero la vecina bella, me arropó con su cuerpo y al compás de una melodía, bailamos en una sola baldosa

Todo era amor, emoción y pasión, predilección y querer de sudores pegajosas

Y allí en un sillón de la sala, se quedó dormida la preciosa vecina, como una hermosa y preciosa diosa

La cubrí con una manta y la llevé dormida a la cama en forma suave y sigilosa

Atravesé el zaguán y la noche azotaba con aires huracanados lluviosa

Sueños con pesadillas de amores, de ilusiones, de realidades, de pólvoras y derrotas, de escapadas furtivas victoriosas.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

LAS COSECHAS LLORAN.

Se va agostando el camino,

y secando la cosecha.

Se visten de ocre las sendas,

Y las arenas se quiebran.

Se van quedando sin brillo,

las hierbas de las praderas.

 

Canción que lleva en sus letras,

al mundo que habla y se queja.

En su palabra hacen nido,

las vidas que se cosechan.

El mar, ya no tiene frío,

porque el agua se calienta.

 

Se va quebrando el poema,

con sus arrítmicos ritmos.

Y las rimas se despiertan,

para animar los oídos.

En las quejumbrosas notas,

se oyen lejanos quejidos.

 

Amar entre las tormentas,

de los baldíos estíos.

Y soñar, que sueña el tiempo,

con campos de avena y trigo.

Y las noches se calientan,

con la Luna, que es de vidrio.

 

Se va agostando la vida,

y secando los sentidos.

La voz, en los labios tiemblan,

porque lloran las sequías.

Los ojos, que son linternas,

ven en el fuego su brío.

 

Amar entre las tormentas.

Cantar, llamando a los ríos.

Y entonar canciones llenas,

del agua, que son suspiros.

Y vivir entre leyendas,

silentes, sin hacer ruido.

 

Se va agostando el camino.

Pero, la lluvia se acerca,

con pasos de peregrino.

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

ENCIÉNDEME UNA LUZ.

Enciéndeme la vida, oh, luz brillante,

Una chispa en la noche, fulgor constante.

Deja que mi alma vuele y se eleve,

Encontrémonos en el éter, no hay quien nos releve.

 

Conviérteme en un faro en la penumbra,

Mientras la luna en el cielo se alumbra.

En este mundo de sombras y misterio,

Brilla con fuerza, mi fiel compañero.

 

En el río de la vida, dejemos flotar,

Nuestros sueños y esperanzas sin cesar.

En un lugar sin nombre, allí nos hallaremos,

La luz que encendiste, juntos cuidaremos.

 

En el abrazo del tiempo, la eternidad abrazamos,

Las estrellas en el cielo, nuestros destinos trazamos.

Así, en la oscuridad, la llama persistirá,

Enciéndeme una luz, juntos navegaremos sin cesar.

 

Enciéndeme una llama, brilla en el río,

Luz de cien años, en el abismo sombrío,

Guiando el camino, en la noche fría,

Destellos de esperanza, en esta travesía.

 

Intenta encenderme, en la oscuridad persistir,

Un sueño aún vive, no dejes de existir,

Luz que nos guía, en la negra maraña,

Nuestro amor eterno, en la noche de montaña.

 

Intenta encenderme, deja tu alma volar,

En un mundo incierto, te seguiré sin cesar,

Encuéntrame en el silencio, sin nombre ni edad,

En el infinito universo, nuestra eterna verdad.

 

En las leyendas antiguas,

Donde el tiempo se pierde,

Enciéndeme una luz,

Verdades que se esconden.

 

En parábolas sabias,

Misterios entrelazados,

Una llama en la noche,

Enigmas revelados.

 

Alegorías que danzan,

Entre sombras y sueños,

Brilla, luz temprana,

En estos versos pequeños.

 

Enciéndeme una lámpara,

En el vasto universo,

Ilumina el camino,

De este poema diverso.

 

Donde palabras fluyen,

Como estrellas fugaces,

En la noche del arte,

Susurran sus voces.

 

Desde las profundidades,

Hasta la cima del cielo,

Enciéndeme una luz,

Que este poema sea anhelo.

 

En las leyendas tejidas,

En parábolas de misterio,

La alegoría revela,

Un poema sincero.

 

Entre leyendas antiguas, destellos de esencia,

Enciéndeme una luz, en esta resistencia,

Parábolas susurrantes, secretos de la noche,

Alegorías de esperanza, en tu brillo derroche.

 

El fuego de las estrellas, en la negra maravilla,

Sopla en la oscuridad, en la noche tranquila,

Historias entrelazadas, en cada llama viva,

De aquellos que buscan, en la obscuridad cautiva.

 

Una luz titilante, en la noche profunda,

Relatos misteriosos, en la penumbra fecunda,

Cuentos de antaño, en cada chispa ardiente,

Rima y ritmo etéreo, en este instante emergente.

 

De las leyendas tejidas, versos con pasión,

Resuenan en la brisa, en cada canción,

En la danza de sombras, en el silencio y misterio,

La luz que enciende el alma, en un eterno criterio.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

TÚ ERES MI VIDA.

Daria mi vida por ti

Enamorarte cada segundo

La vida es más alegre ahora

Imaginarte me da vida

Amarte es mi destino

 

Ahora que te encontré

La vida se me alegro

Estoy feliz de conocerte

Porque que me das paz y

Amo pensarte todo el tiempo

Nunca imaginé que tú le

Darías a mi vida esa felicidad

Robarte una sonrisa quiero y

Amarte hasta el fin de mis días

 

Reír contigo quiero en nuestro  encuentro,

Perderme en tus ojos

Ganarme tu corazón hasta que tú

Ames nuestros momentos juntos

Los días serán nuestros por

Amor sincero y lealtad los

Días pasarán y ser feliz a tu lado

Olas de amor tendrás de mi parte

 

La hora de nuestro encuentro

Espero con ansias para decirte

Oro eres y me encantas

Y nunca dejaré de enamorarte.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 5 de septiembre de 2023

MI ROSA DE AMOR.

Eres la Rosa que florece en mi pensamiento,

en verso de amor

cuando te escribo en cada estrofa,

porque eres mi ternura y cariño en cada

sentimientos que siento por ti.

Mi Rosa en versos de amor,

en mi pensamiento cuando

te escribo mujer.

 

Rosa blanca del amor

Puro y sincero

Dulce como la miel

Alegre cómo la risa

Y como un sol eterno

 

A mi rosa yo seque

Y la puse en un florero

Blanca y con verde laurel

Alegra mis noches sin el

 

Dulce olor a rosal de la mañana

me encuentro en cada encuentro.

beber de tu rosal eso quiero,

para levitar en los cielos.

perfumada me voy,

pero créeme que vuelvo.

en otra ocasión, me toca el florero.

 

La rosa perfumada de mi candor

Se hace honda en mi dolor

Y en un minuto cambio llena de fe

Mis manos se mueven al compás de la brisa

Y son pétalos que se elevan

y caen uno a uno sin prisa.

 

"Dios creo a la Mujer

como una Bella Obra de Amor!

creando en nosotros un rumor

para amarla como una Rosa de Amor!

y con bonitos poemas su Corazón reverdecer"

 

Mi rosa con espinas

doña Muerte te auscultó.

Mi rosa nace en un valle olvidado

Y se sonroja con la tibieza del calor

 

La rosa de color rojo,

es como tu perfume y me sonrojo,

si eres como el corazón,

amando con pasión,

pero, me dejas sólo espinas,

en que sólo siento un dolor,

como el mismo frío en las venas.

 

Eterna rosa

Arraigada a mi corazón,

Te lo diré en cada prosa

Haces que pierda la razón.

Es tu vestido verde,

Tus joyas punzantes,

Y tu pelo rojo que hacen que recuerde

Que somos flores tan amantes.

Mi huerto decoras

Con tus pétalos rojizos,

Tú estás que enamoras

Y yo que me erizo.

 

La última rosa del rosal

la que de amor se viste

el frío y el sol resiste

es mi flor de amor sin igual.

Flor de amor que engalana

el casi florido paisaje

flor que llevo en mi viaje

y mi corazón triste reclama.

 

En el jardín de mi vida floreció,

Una rosa de amor, mi corazón halló.

Sus pétalos suaves como caricias de seda,

Su aroma embriagador, mi alma recogía.

Mi rosa de amor, en cada latido te siento,

Eres el verso perfecto en mi libro, lo presiento.

En el jardín de mi alma, tú eres la flor,

Mi eterna compañera, mi amor, mi ardor.

 

Rosa de otoño que con tu fragancia perfumas mis

recuerdos, dejando entre

mis sábanas el inconfundible

aroma de tu piel.

 

Rosa, pétalo tronchado cuál mies llenas de dulzura los estíos de la vida,

con mágica ternura adornas las flores y las cosas.

rosa carmesí anidas en mi pecho como un lecho de pétalos,

que divagan en torno del corazón que palpita,

rosa senderos de hermosura hecha flor y de sutil candor...

 

Eres la rosa que en mis manos floreció

Que con mi amor sincero cuide

Cuando el frío inverno amenazó

Con marchitar tu belleza

 

Rosa que reposa en el fulgor de trinos indelebles con mágico esplendor,

no te marchites en el tiempo infatigable ní cambies el color,

solo vístete de verde diáfano más allá que el tiempo sea tirano.

 

Rosa sanguínea, salvaje rosa del amor.

Teñido de sangre tu paseo pasional.

Jardín de los sueños encendidos

que ostenta el alma de mil poetas.

Desnudas rosas de la vida

amantes y dolientes en caminos de rosas

cual tempestuoso río de tu desnudez.

 

Mi rosa de amor está prendida en mi alma,

es la hija que me llena de esperanza

ella me da la fuerza para seguir adelante,

ella es la mejor rosa del jardín de mi vida,

mi hija es la que me llena de amor y de verdades

ante esa vida llena de falsedades.

 

Rosa es el nombre

de la madre que tuve;

Rosa es su color

hasta que tuvo que parir

Una rosa, como mi madre

que la conocí en un jardín

abierta y con luz propia

ella era mi candil.

se deshojó un día de abril

después de un verano intenso

guardo su recuerdo

en las rosas que curtí.

 

En el jardín de mi vida floreció,

Una rosa de amor, mi corazón halló.

Sus pétalos suaves como caricias de seda,

Su aroma embriagador, mi alma recogía.

Mi rosa de amor, en cada latido te siento,

Eres el verso perfecto en mi libro, lo presiento.

En el jardín de mi alma, tú eres la flor,

Mi eterna compañera, mi amor, mi ardor.

 

Bella rosa que florece

Dentro de mi corazón,

Sus frutos son la pasión

Y el amor que fortalecen;

Rosal que crece y que crece

Pensamiento y emoción,

Sentimientos sin razón

Que todos los días crecen;

En mis versos la hermosura,

De mi vida el gran placer,

Inspiración de mis locuras

Mi más auténtico bien:

Dulce fuente de ternura,

La más divina mujer.

 

Eres el rey que hace florece mi rosal,

Y mis pensamientos, haces inspirar en cada verso con un toque especial.

cuando leo cada estrofa, florece como esa rosa

porque eres, el que me llena de ternura, en cada estrofa de tus

sentimientos. Me tomas desprendida con tus versos.

Mis sentimientos con tus versos se llenan de inspiración,

en mi pensamiento estás cuando

Le escribes a la mujer que te inspira el corazón.

 

En el jardín de mis sentires florece,

una rosa radiante, hermosa y viva,

es tu amor que en mi alma se cautiva,

en cada pétalo, tu esencia engrandece.

Sus hojas son caricias que me abrazan,

cada espina, un desafío a superar,

en su fragancia puedo respirar,

los sueños y las esperanzas que abrazan.

En cada amanecer, tu luz se alza,

como el sol que disipa la oscuridad,

mi rosa de amor, eternidad,

en el lienzo de mi vida, tu traza.

Tus colores pintan mis días grises,

cada verso de amor, como melodía,

mi rosa, mi guía, mi poesía,

en cada latido, en todos mis matices.

Oh, rosa de amor, nunca te marchites,

que en el jardín de mi alma florezcas,

cada día, con tus pétalos me meces,

en tu abrazo, mis sueños se erigen fuertes.

Así, mi rosa de amor, te celebro,

en versos que mi corazón dicta,

en cada verso, en cada rima tinta,

un tributo a lo que por ti reverbero.

En la danza del tiempo, siempre unida,

mi rosa de amor, en ti confío,

nuestro lazo perdura, es un río,

fluyendo en el amor, nuestra vida.

 

Mi rosa del rosal,

o del jardín el clavel,

eres tú o como ninguna mujer,

sólo tú eres real,

y como un verso en papel,

dibujo una rosa y de mi vida a tu ser.

 

Al amor que te tengo

de rosas lo cubriré

guirnaldas, ramos,

blancas, o rojas no importa.

Si este amor de por si es bello, pensé,

la rosa será un detalle,

un complemento.

Servirá para marcar

el lindero qué transita

este tú eterno admirador.

Hay quien ama

y, se le olvidan.

Sus labios entre

besos y gemidos

como pétalos desoja,

No sentirás

nada más parecido

a la felicidad.

Tus uñas como espinas

marcarán mi espalda

y apretaré tus muslos con fuerza.

Entre besos, abrazos

tarea pendiente será,

el Rosedal más cercano,

una floristería,

la excusa para volver

dejándote saber

cómo te quiero.

 

Las espinas de una rosa

son resquicios memoriales

de los toscos matorrales

de azulosa y roja fosa.

El amor es esa cosa

que nos saja y posesiona,

y devuelve la corona

de sentires, el mejor:

Ese mismo es el dolor

que nos mancha y nos fricciona.

 

Es un amor perfecto

aun teniendo defecto

entre el verdol de hojas

brota mi rosa de amor

En el jardín de blancos versos

permanece su aroma intacto 

y entre el olor del pasto

sus pétalos rojo asoma

deleitando con su hermoso color.

 

Mi rosa, que he de cuidar con mi alma,

que alimenta mi pasión y sabiduría,

que hace crecer mi alegría.

Mi rosa, sabe lo bueno y lo malo.

El claroscuro de mi ser.

Es una rosa frágil, pero valiente,

Radiante, pero discreta.

Es valor, amor, y sobre todo, recuerdos.

 

Tímida al alba una flor asomó

y su etílico néctar ofreció.

Tú eres aquella perfumada flor,

en tus pétalos encontré el amor

que embalsamó mi crítico dolor

y me cautivó con gracia y candor.

Instalada al centro de mi jardín,

provoca celos al blanco jazmín.

En un santiamén mi vida cambió,

fácil recobré el perdido valor

entre etéreos besos de carmín.

 

Una rosa miniatura

que encontrara en mi jardín

me recuerda aquel muchacho

que las traía con él

cuando llegaba al trabajo

enamorado de mí.

Muchos años ya pasaron,

muchos que casi olvidé

pero la planta de rosas

que florece en mi jardín

sigue mandando mensajes

a mi pobre corazón,

viejo, triste y alejado

de las cosas que perdí

cuando mis padres pensaron

que no saliera con ti.

 

¿Sabes, oh Rosa,

con cuanta admiración

mi alma se asombra

cuando me llega la fragancia

de tus suaves pétalos?

No, no lo sabes

pero ello en nada afecta

tu presencia musical

y tu divina hermosura.

 

Una rosa siempre será de amor

aunque se regale con odio

aunque nadie le haga caso

y aunque sus espinas causen dolor.

 

En el alma lleva una rosa,

esa rosa es tan hermosa,

como su pobre corazón,

amando con dolor y con pasión,

pero, no recuerda que posee espinas,

y tan sólo le dio amor,

como el dolor entre las espigas.

 

Eres mi rosa de amor,

Iluminas mis días sin sol,

Eres mi rosa de amor,

Llenas mis noches sin luna,

Eres mi rosa de amor,

Espuma en el mar de mi ilusión,

Eres mi rosa de amor,

Sol, luna, espuma,

Eres mi rosa de amor,

Amor de mi, rosa, eres.

 

Mi rosa con cuerpo de mujer,

eres tú la que hace que florezca el amor en mi corazón,

la que me invita con solo verte

a que me abalance sobre ti,

 y con un beso ardiente hacerte volver a sentir,

Porque eres tú la rosa que vive en mi jardín de sueños,

la que me hace suspirar

cuando tengo cerca tu cuerpo hermoso,

la que me dio su amor sin pedir nada a cambio,

sólo comprensión y mis caricias en los días de frio,

cuando la melancolía nos quiere quitar este amor de dos.

Que no se cansa de recorrer nuestros cuerpos enamorados,

como un rayo que pasa por nuestra alma,

una y otra vez,

hasta hacernos suspirar de tanta pasión entregada.

 

En un jardín de ensueño, brotó la más hermosa flor,

con pétalos de seda y un aroma de dulzor.

Eres tú, mi rosa querida, mi amor en plenitud,

que iluminas mi vida y llenas mi corazón de gratitud.

En cada amanecer, tus colores se despliegan,

despertando en mí emociones, como bellas fuentes que riegan.

Eres mi inspiración, mi musa de versos eternos,

mi rosa de amor, que voy a cuidar entre inviernos.

Tus espinas son pequeñas, como pruebas de lealtad,

que me recuerdan que el amor tiene su fragilidad.

Pero a pesar de todo, te miro con profundo asombro,

y me entrego a tus abrazos, que desinhiben mi asombro.

Tus pétalos, delicados como suspiros al viento,

me envuelven en ternura, me envuelven en sentimiento.

Eres la rosa más valiosa, en este jardín de pasión,

y en cada verso que escribo, te entrego mi devoción.

Tu aroma acaricia mi alma, eres mi esencia vital,

mi rosa de amor, en tu presencia todo es especial.

Eres la musa que ilumina mi camino con su luz,

mi rosa de amor, eres la inspiración en mi cruz.

Mi rosa de amor, en cada pétalo encuentro tu esencia,

tu belleza trasciende a lo divino, con su magnificencia.

Eres el refugio donde descanso mi corazón,

mi rosa de amor, mi eterna compañera en esta pasión.

Así pues, mi Rosa de amor, consagro este poema a ti,

porque en tus brazos encuentro la totalidad de mí.

Eres mi inspiración, mi razón y mi más dulce emoción,

mi Rosa de amor eterna, mi eterna devoción.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.