lunes, 29 de mayo de 2017

CHIQUILLA.

Deja que seas mi paz, mi quietud,
Y seas quien te llame estando a solas
Cuando esté a punto de dormir.

Deja que sea inspiración en tu juventud
Como el vasto mar con sus olas
Tan sonoro bajo el cielo azul.

Deja que me rinda todo a ti.
Que la noche nos llene de sueño
Y al amanecer nos acaricie el viento.

Deja que en tu sosiego esté contento
Como cuando era aquel pequeño
Que en su inocencia era tan feliz.

Déjame sonreír cuando te veo
Y en tus sentidos te regale mis flores
Y sean mi delicia en tus suaves manos.

Y que mientras nos visita Morfeo
Y que por muchos amaneceres
Despiertes sonriente queriendo nunca separarnos.

Deja que mientras impávida te hallas
De todo mal que hay en el mundo
Yo te dé franco y sereno mi escudo.

Qué hermosa eres Chiquilla cuando callas!
Qué dulces palabras por las que fecundo
Mi corazón quisiera ser tan sólo tuyo!  



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 28 de mayo de 2017

SUEÑO CON DESPERTAR PARA SEGUIR SOÑANDO.

Al despertar de un sueño tormentoso
Todo se ve normal.
Si, normal es estar de nuevo ansioso
Por volver a soñar.

Pues aquel despertar,
Si entre sueños confundo al sentimiento
En tanta oscuridad
Que no queda una luz en mis recuerdos,

Y ahí en donde pululan los secretos
Se miran descansar
A los amores que durmiendo han muerto
Y no despertarán.

Y así sin despertar,
Sueño que despierto al cerrar los ojos
Mientras cruzo el umbral
Que divide a los cuerdos de los locos,

Pues sueño que despierto
Y no sé si el soñar es el vivir,
Como esto no comprendo,
Muero despierto… y revivo al dormir.

Pero al fin, me da igual,
Tanto deseo el verte un instante
Que obligo a mi soñar
A despertar así... ¡Puedo adorarte!




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 22 de mayo de 2017

EL ÁRBOL.

Sentado de bajo de un árbol,
Las nubes doradas pasando,
El lúgubre viento llorando
Cargado con polvo de muertos
Llevando en sus átomos el lamento.

Pienso en las mentiras del orbe,
Las raíces a su vez raspan el sentir del ser
El árbol con sus hojas habla verdades,
Aclarando mis mentiras obvias
Sacando las dagas de mis memorias.

Habla el árbol pero más que hablar es cantar,
Su melodía es paz, milenaria voz
Dice palabras que yo olvidaba
Pero mi alma en su pasado recordaba,
Sus versos fueron claros, fuertes,
Dijo: “hermano ama  a todo ser vivo,
Rememora aquellos crepúsculos
Donde volábamos juntos,
Al compás del Dios sol,
Ahí todo era amor, cosa que hoy ya se olvidó”.

Pasaba la hora azul y el árbol guardo silencio,
Me sentí vivo por vez primera,
Comprendí que la vida es amor,
Mientras más amor mejor vas,
Este amor olvidado crea la falta de equilibrio,
Las mentiras cubren sus fragmentos,
Las verdades se quedan guardadas
En el fondo del pecho, 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 14 de mayo de 2017

EXPLÍCAME POR QUÉ TE AMO TANTO.

Será por tus manos dadas en múltiple confianza,
Por el tierno beso que recibo distraído,
Por tu cómplice sonrisa que dice tantas cosas
Que transportan al verdor de la esperanza.

O tal vez te quiero,
Por nuestro amor que en silencio sabe a idioma
Que se expresa carente de palabras,
Porque basta el hablar de las miradas.

Puede ser que te quiero,
Porque te niegas me encierre en otros tiempos,
A que este triste sumergido en la distancia.

Será que te quiero;
Al verte caminar nuestros espacios en silencio
Y embellecer con tu presencia la nostalgia,

Quizás te quiero
Por ser sincera y brutal, aunque me duela,
Por ser oponente, enemiga, rival, aunque no quiera,
Por no permitir nazca en mí la omnipotencia
Arrogancia, soberbia, altivez o displicencia.

Quizás te quiero,
Por prestar tu hombro cuando siento pena,
Por tu abrazo protector bajo la lluvia,
Por ser y estar dispuesta a reír mi risa
O por llegar a tiempo de enjugar mis lágrimas.

No sé por qué te quiero,
Si por el dulce silencio en tu mirada
O por la soledad evaporada al calor de tu sonrisa.

Sí sé que te quiero,
¡En todas formas!
Porque al momento de escribir... te quiero,
Siento correr por mi mejilla,
El deslizar furtivo,

Húmedo de una lagrima. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ÁNGEL O DEMONIO.

Me siento hechizado y atrapado por tu belleza.
A ti, ángel de pelo rubio y largo no te puedo sacar de mi cabeza.
Daria todo inclusive mi alma por estar entre tus brazos.
No te miro y siento que mi día se destroza en mil pedazos...

Tus encantos cautivaron mi vista apoderándose totalmente de mi ser.
Eres bella como una diosa y no descansare hasta hacerte mi querer...

Quiero poseerte saboreando tus lindos atributos de mujer.
Besar tus labios y juntar nuestros cuerpos llenos de placer.
Sentir el aroma de tu esencia resbalando por mí hasta el amanecer...

Pensamientos ilícitos llenan con fervor mi mente.
Ya no aguanto estas ganas de estar dentro de tu cuerpo tan hermoso y tan ardiente.
No te extrañe si un día llego frente a ti sin avisar y de repente...

Anhelo tenerte junto a mí y besar tus dulces labios.
La sinfonía de tus pechos es más linda que el cantar de mil canarios...

El va y ven de tus caderas me hipnotiza y no puedo ya pensar.
Eres diosa del amor y mi cama tarde o temprano será tu altar...

Tienes unos ojos verdes y hermosos qué me hacen estremecer.
Tu mirada me penetra hasta el centro de mi ser.
Tu boca me incita y me hace enloquecer...

Mi tienes atrapado en la palma de tu mano.
Mil emociones se hunden hasta el fondo del océano.
Por ti mi corazón terminara totalmente dañado...

Mientras tanto sigo aquí hechizado por tu belleza.
Aunque trate, tu pelo largo, rubio, no puedo borrar
De mi cabeza...


Eres mi ángel y demonio. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

LAS COSAS QUE TE DICEN.

Las cosas que te dicen
No sirven para nada,
Se vuelan con las hojas,
Se duermen en la cama.

Las cosas que te dicen
No sirven para nada,
Se encuentran escondidas
En versos de mañanas.

Los seres que te hablan
Se hamacan en palmeras
Y comen de tus manos
Naranjas y bananas.

Las cosas que se mueven
Parecen reventadas
Y besan a escondidas
Pedazos de banderas,
Jirones de montañas,
Ayudando en ayunas,
Pijamas y mentiras
De cosas sin sentido
Que riman con la nada
En el aire dormido
De una noche pagana.

Las cosas que te cantan
Con cantos de esperanza
Se esconden en tu ropa
Jugando con tu cara,
Contándose las horas
Que cuesta levantarse,
Lavarse y cepillarse
Mirando hacia la noche
Abriendo la ventana.

Las cosas que uno hace
Temprano a la mañana
Son cosas tan mundanas
Sin brillo, sin nostalgia,
Con recorridos pobres
De límites humanos
Que duermen en el sueño
Del tiempo que no pasa
En este mundo oscuro

De levantarse al alba. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

COSAS HERMOSAS.

En ellos tu alma se vierte sencilla
Como remanso matinal.
Vigilantes faroles donde se apostilla
Tu esencia perfecta llena de bondad.

                                       TUS OJOS

Cerrados custodian los hondos secretos
Que guardas silente en tu corazón.
Qué diera por lograr que estuviesen abiertos
Pronunciando mi nombre, llamándome Amor!

                                      TUS LABIOS

En mis manos, uno a uno, se orquestaban
Deshilados en un torrente suave y perfumado.
Cascada nocturna donde deambulan
Las dulces caricias del que te ama y sueña ser amado.

                                     TU PELO.

Manantial donde fluyen la verdad y el bien.
Donde convergen bullicio y silencio.
Con ella tus palabras son dulces, son miel,
Lo mismo que amor o desprecio.

                                       TU BOCA.

Que por ser sencillas son más hermosas;
Aquellas donde la verdad es una virtud

Y consuelo inefable como tú. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 7 de mayo de 2017

MISTERIO.

Amor, enséñame el misterio
Que hallo en tu boca cuando callas
Y no traspase en improperio
El silente mundo en que te hayas.

Que con la luz de tus pupilas
Transites por mi alma que te ama,
Y estando de pie o de rodillas
Escuche tu voz que me llama.

Amor, enséñame lo arcano
Que hallo en tu boca cuando callas;
A estar contigo, tan cercano,
Para que nunca más te vayas.

Y entonces como la fragancia
Con que se enamoran los amantes,
Libres de sospecha y arrogancia,

Seremos lo que fuimos antes. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

CUANDO.

Te busco…
Te busco al amanecer,
Cuando sus labios húmedos me avivan,
Cuando sus piernas me atan,
Cuando sus besos me hurtan.

Te busco y te encuentro,
En las mañanas de café,
En las letras que invento,
En los pasos que te dedico,
En los muslos devastados,
En las noches impúdicas,
En las sabanas mojadas.

Me alivio del pasado
En cada beso que regalo,
En el concúbito asfixiante,
En el eterno deseo,
Con la nutación de su cuerpo,
Cuando te añoro,
Cuando quiero que regreses,
Cuando ya no puedo

Me alivio de la vida,
Me alivio del recuerdo,
Me alivio de tus besos,
Me alivio cuando muero,

Y aún sigo aquí, viviendo…



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

sábado, 6 de mayo de 2017

ANTE TU AUSENCIA.

Tengo tu voz, dormida en mi recuerdo
Y tu sonrisa grabada en mi memoria,
Tu imagen, será el sello de la victoria
Con el que cuelgue todos tus secretos.

Dejaré guardada todas tus locuras
Por si un día te encuentro en la otra vida,
Me alimentaré de lo que te aprendí cada día
Sobre todo, de lo que me enseñaste con ternura.

No serás simplemente el recuerdo dormido,
Ni con tu ausencia podrá llegar el olvido,
Aunque no vuelva verte, porque lejos te has ido.
Vivirás en mi recuerdo, vivirás en lo vivido.

Esta ausencia que hoy me devora por dentro,
Solo es una ausencia de tu cuerpo presente,
Pero estas en el recuerdo de cada momento,
Y en cada momento, vivirás en mi mente.

Tengo en mi memoria un recuerdo indeleble,
Aquel sueño de vida que nos hacía fuerte,
La unión de un abrazo, aquel juego inocente,

La dulce caricia, sin importarnos la muerte... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

SUELO PENSARTE.

Hojarasca desquebrajada en el suelo
Se eleva por el viento entre mis sueños,
El sigilo de su rumor se oculta en mí,
Arrastra el tiempo siempre tu rostro
A mis pensamientos que se endulzan
Al sentir tu mirada dentro de mi alma.

Pensarte es delicioso en mis días rutinarios
El dolor es no poderte ver en la realidad,
Solamente rezar par en la noche poder soñar
Con los labios tuyos dibujados por el carmesí,
Besando ellos mis labios tuyos.

Tengo una eternidad de sentimientos
Esperando estallar en tus adentros
Sentir entre el mar de sábanas
Tus caricias que valen el infinito del universo.

Voy creciendo segundo a segundo
Sin sentir las palmas de tus manos
Que estrujen mi espalda,
Sin sentir tus uñas
Arañando mis pecados.

Las burbujas del jabón en la ducha
Se ven tristes reflejando mi mirada
Perdida en el grato semblante de tus pupilas,
En tu piel exquisita unida
A una luna extraviada
Iluminando el estrellado de tus poros
Quemando mis ansias  
Por imaginarte cerca
Y no tenerte lejos.

La costumbre me vence,
Mi corazón pide un mayor esfuerzo,
Pide dejar de lado el alcohol y sus risas falsas,
Correr por lo cruel de la ciudad y del mundo,
En busca de tus ojos eternos
Para sentirlos mínimo a lo lejos,
Para chocar con tus labios
Y morir siempre en uno de tus besos,
Para tocar tu mano y sentir tu latir,
Volar entre tus alas mágicas
Para subir al cielo del sexo
Y el amor que lo acompaña,
 Así aumentar tus suspiros
Con mis más profundos anhelos.
Y allí convencerte de que soy tuyo  

En la realidad y los sueños.



Autor 
Antonio Carelos Izaguerri.  

martes, 2 de mayo de 2017

YA ESTÁN SONANDO LAS TROMPETAS.

Las voces del cielo
Se dejaban escuchar con mucha claridad,
Decían goza el amor y multiplícalo,
Porque es parte de tu trabajo.

Respondí me encanta mi trabajo,
Y quiero siempre complacerlos,
Y gozar de vuestra presencia en mi corazón.

Y los señores me respondieron,
Siempre serás guiado,
Al amor debe ser una prioridad en la vida
De los seres humanos.

Y el tiempo se agota para muchos,
Y no han logrado ese despertar
Tan maravilloso que es vivir con amor.

Ojalá la humanidad escuche la alerta,
Que se le hace para que aprenda,
A convivir con amor.
Porque la limpieza humana
Es inminente si no se hace ese avance.

El mundo sabe deshacerse
De lo que estorba,
Para el avance en la luz,
De la galaxia.

Esto no se puede detener,
La luz siempre está,
Sobre la oscuridad.

Ya están sonando las trompetas.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

HISTORIA DE UN AMOR.

En el silencio de mi soledad
Me puse a reflexionar
En la vida que tenemos juntos,
Tan perfecta y bella,
Más no todo el tiempo fue así,
Varias veces nuestra relación
Se encontró en total oscuridad,
Donde no la alumbró
Tan siquiera una estrella.

Tanto daño, tanto recuerdo,
Tanta melancolía que siento,
Tanto amor que tengo por ti
Aquí adentro.

Recuerdo nuestros años
De jóvenes inexpertos,
No poseíamos nada,
Solo teníamos juventud y dicha
Cuando uníamos nuestros cuerpos,

Cuando nos convertimos en uno
Teníamos tan corta edad
Tú apenas eras una niña,
Yo un mozalbete
Largo se me hacia el día,
Que llegase la noche
Para gozarte y Poseerte.

Bello fue el tiempo,
De nuestros primeros encuentros
Qué aventuras, qué dulzuras,
Eso no se mira
Ni en famosos cuentos.

Corrió el tiempo,
Llegaron los hijos y alegrías,
Más también tuvimos
Erróneas decisiones,
Malos momentos y tonterías

Nos lastimados, nos ofendimos,
Arrepentimos y perdonamos
Perdimos mucho tiempo
En necedades y con creces lo pagamos...

Más seguimos unidos y amándonos,
Después de tanto tiempo
Todas aquellas malas experiencias,
Y malos momentos,
Se los ha llevado muy lejos el viento.

Después de todas esas experiencias,
Solo a quedado nuestro lindo amor
Amor puro y verdadero
Sigue creciendo más fuerte día tras día
Con un gran fervor.

Sabes muy bien
Hoy vives en el centro de mi corazón
No Lo puedo ni quiero evitar
Lo que si quisiera
Es retroceder el Tiempo
Borrar todo el llanto y dolor
Mi inexperiencia Un tiempo te hizo pasar

El día cuando la muerte venga por mí
Quiero estar en tus Brazos
Recordar todos esos momentos
De nuestras vidas que amarran
Nuestras almas como irrompibles lazos

Quiero escuchar la melodía
Del latido de tu corazón
Quiero saborear
El manjar de tus labios y aliento
Aspirar por última vez
El aroma de tu cuerpo...

Mirarme en tus ojos
Verdes como esmeraldas
Que tanto amo,
Y ni un instante puedo olvidar
Después,
Sentir que me aprietas fuertemente

Y finalmente expirar. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

¿QUÉ SE SIENTE?

Que trasmine tu alma
Con su mirada
Y pida tiempo,
Cuando sobra vida
Para sentirse enamorada.

¿Qué se siente?

Explícame lento
Para que entienda,
Que tus defectos y aun  virtudes
Ella no comprenda.

¿Qué siente?

Que dibuje sobre tu piel,
Aparente ternura con sus labios:
El mayor de los agravios
Que deja mi boca con sabor a hiel.

¿Qué siente?

Saber que te he amado
Y que ahora lo has cambiado.
No espero comprender
Lo que en tu cuerpo provoca,
Solo anhelo saber
Los pensamientos que te evoca.
En silencio observo
Mientras ella te consuela;
Mas no es su verbo
Lo que a tu corazón llega.

¿Qué se siente?

Saber que aún alejados,
No totalmente desconectados,
La Luna es la misma en todos lados.
Aquellos pensamientos,
Alguna vez míos
Están extraviados,
Con ella parece todo de cuento,
No entiendo que paso con lo nuestro.
Si cuentas las veces
Que se han enfadado,
Yo juraría que está todo saldado.

¿Qué se siente?

Que no extrañes sus besos
Porque son eternos
Y reconozcas todos sus dedos
Fundir un abrazo
Y cobrar ese instante,
Saber qué sonidos
Son una constante.

¿Qué se siente?

Aún te pregunto,
No obtengo respuestas,
Quizá así sea

Mejor que  me mientas. 



Autor 
Antonio  Carlos Izaguerri. 

DOS ALMAS.

Dos almas y dos amores,
Dos amores que en el alma
Su lenguaje era el amor
Y amorosos practicaban,

Porque amando iba creciendo
El amor que se tenían,
Pues vivían siempre amando
Y el amor los invadía.

¿Existe el amor eterno?
Dos almas se separaron,
Una murió, ¿Dónde está?
La otra, vive apenada.

Un alma ya sin amor
Busca dónde quedó su alma,
Ya la buscó en una flor

Y en todos lados... ¡No hay nada! 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ESPEJO NEGRO.

Soñé que caminábamos
Por una vereda en el bosque
Mientras que entre los matorrales
Mirábamos constelaciones
De luciérnagas fantasmales.

Caminamos un par de millas
Y al llegar al río
Vimos como la luz de la luna
Pulía el agua y le daba brillo
Mientras su voz de cristal cantaba
Cuando caía en cascada.

Fue en ese momento
Que contemple tu mirada
Y en tu rostro se dibujó una sonrisa
Que se me figuró a una isla de luz
En medio del mar de la noche sombría.

Después desperté,
Me di cuenta que todo fue un sueño
Y no fue hasta ese momento
Que tomando mi único medio
Pude ver aunque sea
Tu imagen en su reflejo.

¿Te has de preguntar
Cuál es el único medio?
Naturalmente es el espejo negro

El mismo que sostienes en este momento. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 1 de mayo de 2017

NUESTRA HISTORIA.

Me he preguntado en más de una ocasión.
¿Si fue el destino o una simple casualidad?
¿Estaba escrito en las estrellas o escribimos nuestro destino?

Cada rosa que te di, cada verso que te escribí.
¿Estaba todo escrito o nacieron por el amor que te tengo?
¿Somos autores de nuestro destino?

Las canciones estaban predestinadas para tocar al momento exacto.
El número de suspiros que serían para mí.
El reloj detuvo su voz y el viento guardo silencio.

Eran ineludibles nuestros besos.
Nuestras caricias existían antes de la fundación del mundo.
El universo esperaba el momento que tú estarías entre mis brazos.

Cada latido me llevo a ti.
Tu perfume se penetro en mi piel.
Tu risa se gravo en mi mente.

Estaba enamorado de ti antes que naciera.
Nací con tu tatuaje en mi pecho.
Siempre he sido tuyo.

Nuestra historia está escrita en las estrellas
El universo canta nuestros nombres.
Cuando el sol te acaricia son mis dedos tocando tu rostro.

Tal vez nunca tenga todas las respuestas
Mas una cosa si se y de ella estoy seguro.

Te amo sobre todo y con todo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

lunes, 24 de abril de 2017

ERÓTICOS CONTRASTES.



Dulce renacer el mío, 
cuando sigilosas, tus manos en guantes
su andar no me niegan;
y rodeando de mi cuello y vientre su mundo,
en tus pacificas o salvajes embestidas
fustigas las cavidades mías,
entonces, sustituye de las venas el rojo río
una carga de embriagado erotismo;
y sin notar que  lo sé, en la voz del silencio
soy tuyo.
En el acto, tantos encuentros
al impacto, forman tempestad las pieles,
la mía, errabunda del vocabulario mudo
de aquella turbia droga de gemidos;
la tuya, con formas de desierto,
dunas que no horadará el viento,
que dé un paso, uno solo, mis manos 
tienen la cima de las montañas bajo tu cuello.
Más luego, cuando en un instante tus pies
son mediodía, 
al próximo son ya anochecer en tus muslos;
y en una sola pira de dos bocas unidas,
en la soledad de su fuego, dos lenguas son brazas
al universo vibrando escondidas.
Me arrastras entonces, en desbocada cabalgata
dejando mi pudenda paganía en tu vientre,
moviéndome  cual viento de rumbo incierto,
mientras tus manos ocultas aún y siempre,
a mis costados cual garras agolpadas,
comen mi dulzura, devoran de mi sed el velo;
justo cuando quemas, penetras, tu amada,
dominante corcel bajo mis piernas. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.