Llevo las huellas de tus besos,
Las caricias de tus manos,
Los tatuajes de tu cuerpo,
El olor de tu sudor.
Te recuerdo en constante movimiento,
En la quietud de un momento,
En el sabor de las lágrimas,
En esperanzas que no tuvieron alas.
Pienso en ti y en mi sentir te imagino,
Te dejo, me alejo y en mí te confundo
Como un dulce recuerdo
Que en mi vivir fue sueño.
Un suspiro te lanzo al viento,
Me arrojo tras de ti,
Me surge un “Te extraño”,
Y tú nunca estarás aquí,
Mas olvidarte aunque la herida sangre,
Es plasma que corre por ti,
Y tras el suspiro rutinario repetiré
La Vida Es Así.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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