NADIE DESPERTARÁ POR TI.

Vivamos, pero que sean nuestros sueños
Como la más delicada música,
Poesía o hipnosis terapéutica.
Seamos día y noche los dueños.

Jamás juntos nos sintamos pequeños
Ni soñemos con la posesión rica de otros,
Vivamos hoy con lógica
Y no como naúfragos isleños.

Que sea un refugio la maravilla
Y no la verdad del huracán de hoy,
Que nadie por su vida mal desida.

Si la vida se torna una vida
No llores, nadie llora por ti,
No temas el cambio en tu vida.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri