No podría una reina pedir algo superior
Al precio del mejor vino lo rebasa el de su amor.
Jamás posaron mis ojos en un Chateau
Y es que para algunos es inalcanzable
Como la presencia de una imagen laudable
Tomarse ese vino es más que probable
Y no necesita ir a la mejor taberna
Basta con voltear esa mirada tierna
Tendrá a sus pies armadura cerna
Siendo usted una maravilla de Dios
Confluye en versos la incesante pasión
Esa que no se haya en el mejor Chateau
No busque en el vino la deseada muerte
Que ni eso la aparta de penosa suerte
¿Vivió mil amores? Hágase más fuerte
No odie al amor, y no lo maldiga
No debo escuchar que usted lo describa
No quiero saber de cruel inventario
Porque ¿sabe usted, que la leo a diario?
Arranca desdenes su excelso poemario
Cuando ve al amor amargo y absurdo
Rompe mi concepto de bendito mundo
Hoy que el amor me ha llevado al cielo
Ha enardecido y consumido el hielo
Que a mi corazón provoca desvelo
Y aunque el Bordeaux es de precio alto
No cumple caprichos a finos encantos
Borre sus pesares, aleje ese llanto
No plene jamás su compendio de penas
No arrastre consigo amores, condenas …
Eso que usted siente, va en otras venas
Solo por mirarle creerse en infierno
Si usted bien lo sabe… el amor es tierno
Y el que está a su lado… lo sabe eterno.
Siempre desde el corazón Antonio Carlos,
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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