Esa esperanza que aún vive,
y la emoción que aún me sigue 
De ser alguien grande y ganador,
des pues de haber sido un perdedor.
Tengo fe en mí para ser mejor,
y tratar de ayudar cada vez que puedo.
Lograr y conseguir lo que quiero 
sin dejar de dar cariño y amor.
Ganar y crecer cada vez
es una bendición a mi vida.
Que quizá y tal vez,
alguien que tenga fe y me siga.
Viviré sin ningún límite,
levantándome cada vez que me caiga.
Sin olvidar de dónde vengo,
y sin tirar la toalla.
Fallando pero sin rendirme 
Sin olvidar trabajar en equipo.
Olvidando la soberbia de ser invencible,
y pensando todo lo que digo.
Estando al servicio de los demás,
Siendo sincero y siempre en la verdad.
Haciendo las cosas por amor nada más,
Y mis sueños hacerlos realidad.
Cuando alguien más caiga 
le daré la mano y lo levantaré 
le sacudiré el polvo y le diré
No te des por vencido 
y sigue luchando por lo que anheles.
Ignora a aquellos que dicen que no puedes
Y lucha por lo que quieras.
Y de que vales mucho 
nunca pierdas la certeza
y cuando en el intento
ten esto en la cabeza.
Pues aunque digan que mis sueños no serán,
estoy seguro, que mis sueños haré realidad.
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 
 
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