(Sobre el ojo del pozo
y rodeando el brocal,
se hablaron dos rosas
de distinto rosal).
- "Oh! sutil terciopelo,
de todas las aguas que llueven
ninguna rezuma frescura
como la que tú bebes,
tu corola, así lo asegura,
límpida y breve.
De qué lado estás?
entre todas, hermosa,
que adornas el pozo,
del sol, luminoso candor?
o del otro lado, de la sombra,
donde aquello que no se nombra,
el romero, ...
planta de poca honra
que aspira al florero,
en cualquier esquina
de la casa de la señora.
Asevero! Tú, como
yo,
por tu fina tersura, eres de sol,
no de la zona obscura.
Cual del sol, mi tallo es,
fuerte y deslumbrante
allí hay vida por doquier
de ahí mi semblante.
Di tú, singular belleza
de donde tu tallo?
del lado del brocal umbrío?
o te lame el sol con sus rayos".
- "Lamenta esta, tu breve belleza,
decepcionar tus aspiraciones
pues del sol no son mis tallos,
ni su tersura, ni sus candores,
que son de la zona obscura.
Se ve que poco la conoces,
a ella y sus habitantes
el cactus, la pilistra,
el pensamiento, la genista.
Los que moran aquí conmigo
son buenos como amigos.
Evita comparaciones,
y mírate el ombligo
no sea que un día por radiante
bello y altanero, seas tu
y no mi amigo, el romero,
el que acabe en la casa,
con agua, dentro de un florero".
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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