miércoles, 2 de mayo de 2018

LETTER OF LOVE. (CARTA DE AMOR)

¿Carta de amor? No leer...

No imaginas que difícil es, tenerte así de lejos, mientras creamos nuestra historia amor mío...

Quiero despertar y perderme entre tu mundo. Éste amor lo llevo en el alma y lo acerco cada vez que físicamente, de ti me siento lejos...

Me encanta recorrer cada calle, cada bosque de tu vida, de tu mente, de tus pensamientos... Quiero sentirte aquí, conmigo, quiero romper los silencios de éste amor, que tanto quiero que se materialice. Éste amor, éste amor que le quema la vida.

Quiero ser el viento, para cuando exteriorices el mundo, sientas que estoy ahí, y no quedarme soñando con ilusiones a cuestas de ti...

Quiero verte y que se enrojezcan mis mejillas, quiero que tu vida se entrelace con la mía, y que la luna y el sol se pongan de acuerdo y formen el más hermoso eclipse de amor, que sólo por el hecho de verte, me cause alzheimer y olvidé todos los días que; sin ti he vivido.

Que el tiempo se mengüe, y las manecillas del reloj se congelen para verte y verme, sentirte y sentirme, ayúdame, ven a mí, dame vida. Eres oxígeno, vital para mi vivir.

Ven, devuelve éstas ganas que he perdido, porque encontrarte es definir por completo mi vida.

He de reconocer que éste amor me sorprendió, eres inmensa...Eres agua, y has puesto a mi corazón desnudito, y hasta habla solito...

Tu amor es mi religión. El poder de tu amor me levanta como águila y me eleva hasta la luna.

A pesar de la distancia tan magnitudinal que nos separa, la fe inamovible que siento y que está sobre éste amor tan grande que siento por ti, alimenta a mi chico corazón y hace de él, un luchador sin visera, pequeño pero temerario, débil pero con una voluntad inquebrantable como el ave fénix.

Cada día que te amo, reconozco lo humano en mí, pero tu amor, tu constancia y tu prevalencia es el que me da altura y me eleva a niveles desconocidos sentimentales...

Derramas tu gloria cada vez que me llamas o escribes, eres ambivalente...

Es tan inmenso éste sentimiento... Me sumerges al infinito, y hasta cortas mi respiración. Me haces espiritual, tu amor me saca de todo rango existente creado y me vuelve mágico. Pensar en ti, y que tus recuerdos lleguen a mi mente, diariamente, en las mañanas, son comparados como el sol y sus rayos, dándome en la cara, dándome energía...

Me encantas, te amo. Te extraño. Te necesito. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

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