lunes, 30 de marzo de 2020

LA INSPIRACIÓN.


"A veces olvidamos lo efímera que la inspiración es, y que si la dejamos pasar, la inspiración nunca vuelve dos veces igual".



A veces creemos que la inspiración nos ha abandonado, que ella, sólo se ha marchado, que simplemente se ha ido, que en un instante se fue en un ligero soplido.

A veces pensamos que tan sólo se va sin decir nada, que tan sólo se esfuma de la nada.
A veces ella discreta aparece y es ignorada, a veces grita y no es escuchada, a veces se cansa de ser olvidada, a veces se enoja y se marcha por no ser buscada, a veces ella quiere acariciar las mejillas de tu cerebro, y la apartas de forma despiadada.

A veces ella está por meses en un rincón tirada, está ahí diciendo ideas de libros, o frases encantadas, y termina siendo opacada por el montón de otras cosas "más importantes" que a nuestra cabeza tienen llenada. Es horrible verla allí desnutrida, casi sin fuerzas, tímida y encerrada, con temor de compartir ideas sin ser escuchada, te ve con recelo y con insegura mirada, tiene miedo de salir de la jaula en la que se siente apresada.

A veces, nos damos cuenta y la escuchamos sin más, y nos encanta verla saltar de alegría, ver como ella misma crece y crece y nos llena de todas estas emociones lindas o sombrías. Es increíble ver cómo pasa de una pequeña gota al diluvio más grande, y como a veces, sólo en un instante deja de llover.

A veces es intensa y es dulce, a veces es suave o locuaz, a veces es sencilla, en otra oportunidad compleja, y en otra ocasión es inmune a cualquier distracción, pero a veces el más mínimo ruido la asusta y no vuelve en un largo … largo rato.

Ella es todo un personaje, y que buenos personajes puede crear. Ella es como un extraño enigma, es como un objeto a estudiar, aunque a veces no se deja.

A veces ella está dormida, y luego despierta con aquella energía, nada la detiene, ni el más largo día, a veces solo está indecisa, no sabe si hablar o no, a veces es súper inteligente y habla en el momento más oportuno, a veces tiene las más alocadas ideas para cuadros, o los más ladrones de suspiros versos, a veces tiene las melodías más divinas, o las letras más excelsas, a veces tiene los pasos más difíciles o los movimientos más frágiles y gráciles.

Ella... a veces sufre, sufre y mucho, a veces ella quiere que la observemos y le hagamos el amor, que la halaguemos con el comentario más hermoso, y pasa horas acostada en la cama, preciosa y sensual, y se queda dormida de tanto esperar, de tanto contar los minutos u horas porque la podamos apreciar, de tanto contar las horas a que la hagamos llegar con el final más bello del arte hecho, del arte listo y concluso, del arte expuesto y confuso.

A veces ella sueña con que la soñemos, con que de la realidad un día despertemos, y veamos lo mágico que es el arte al fin, lo portentoso que es su pensar, lo dignas de admirar que son todas sus ideas y palabras...

Ella tiene miedo de que un día para siempre la dejemos olvidada, de que bajo la rutina del vivir un día la dejemos aplastada, que un día sin darnos cuenta ya esté desechada, ella y todas sus ideas de arte impregnadas.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

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