viernes, 10 de julio de 2020

VIBRA EL DIAPASÓN.


Vive en el corazón,
a un hilo unido,
un rosario de latidos,
pulso latente,
que invade la razón.

Siempre presente,
el tiempo entretenido,
en dar a la verdad,
su contenido.
Más mora ausente,
en el fino cordón,
que va uniendo el destino.

El verso es la emoción,
que en las entrañas vive.
Vibra cual diapasón
y así pervive,
cual silente canción,
que sigue y sigue,
los pasos del amor.

Vive inconsciente,
el ego ensimismado,
solo atento a su ombligo.
Un corazón sin ritmo,
que late al pairo,
de dádivas y mimos.
Rendido el corazón,
a su inane sino.

Balbucean los coros,
de necios distraídos,
en sus fútiles cuitas,
del vivir sin oficio.
En las mentes los ecos,
de pasados principios,
mirando solo al lado,
para no ser oídos.

Una canción se dobla,
sobre su mismo instinto,
bordando los colores,
de sus pausados ritmos.
Y en la coqueta noche,
donde bailan sus hijos,
la Luna mira dentro,
de sus cerebros vivos.

Vive en el corazón,
a un fino hilo unido,
el exultante amor,
cual ave del paraíso.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

No hay comentarios:

Publicar un comentario