EL DÍA QUE NOS CONOCIMOS.

Aún no me conoces bien, pero yo a ti sí. Y no sé por dónde empezar lo que te voy a decir, pero te hablaré de nuestro futuro, un año adelante para ser precisos.

 

Hoy será la primera de muchas noches mágicas, llegaremos a nuestras casas con una sonrisa de oreja a oreja, con ganas de saber más del otro, y ahí comenzarán los días y las noches llenas de risas y pláticas interesantes, y el reloj dará vueltas infinitas, hasta la próxima vez que nos volvamos a ver. Entonces llegará el día y tendré que darte una noticia, tendremos que separar nuestros caminos. Te despedirás de mí con lágrimas en tus ojos, deseándonos lo mejor, y en silencio nos preguntaremos lo que pudo ser.

 

Y así comenzarán muchos cambios repentinos, yo tomaré un avión sintiendo un vacío en el pecho, y al mismo tiempo emoción de lo que estoy por vivir. Tú tendrás más dudas que respuestas pero continuarás con tu vida, mientras yo voy a intentar ganármela en un lugar muy lejos de mi hogar. Prometo que pensaré en ti todos los días, me preguntaré qué estarás haciendo, cómo te sentirás o si el amor ya volvió a tocar a tu puerta. La ansiedad se volverá más fuerte eventualmente, pasaremos por momentos que aún no comprendemos, pero la vida nos volverá a unir. Porque un día harás algo muy especial que me pondrá a brincar de emoción. Sé que en este momento puede ser confuso, pero créeme, tendrá sentido.

 

Entonces sin más, idearé un plan y esperaré el momento perfecto para sorprenderte y regresará esa emoción que sentimos al inicio, pero aún no terminan las sorpresas, porque entonces te daré la noticia de que regreso, y ahí comenzará nuestro viaje, después de tanto, por fin nos veremos y los dos nos sentiremos como niños esperando un regalo, porque después de una larga odisea, por fin te veré de nuevo, y en ese momento se me saldrá el corazón al abrazarte y a ti las lágrimas y en esa noche llegará lo que por tanto tiempo habíamos querido.

 

El resto ya será historia, ahora sí, nuestra historia.

 

Es todo lo que te diré por el momento, solo te prometo que, a pesar de la soledad, de los días largos y del inevitable sentimiento de tristeza, de todo eso saldrá algo hermoso y en un año estaremos sentados justo aquí, recordando todo y celebrando nuestro amor.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri