martes, 8 de octubre de 2024

¿CÓMO LLAMAREMOS A LO NUESTRO?

¿Como llamaremos a lo nuestro?  
Tal vez la luna y el sol,
o sencillamente tu y yo?
A caso seria un nombre apropiado!
El instante, de un eterno romance.
Te pregunto!
¿Será que buscamos bonitas sensaciones en sentimientos encontrados?
O nuestras emociones, empujan a nuestros corazones a latir a la par!
¿Y la ternura es tal, que hemos 
llegado al inicio de algo bello?
Y eso nos lleva a imaginar 
como será al otro besar.
Que nos intriga la idea,
de ese primer contacto de labios 
o aquella primera caricia.

El deseo nos pinta el horizonte  
y al mirarnos nos preguntemos,
¿Será que deseamos jugar?
¿O es solo un juego este deseo?
Y me detengo a pensar
como se sentirá el fuego, 
de nuestras miradas desnudas.
¿Juntos conoceremos el amor 
o, serán solo efímeros momentos?
Ya que al mirarnos, queremos despojarnos de la ropa;
pero la derrota sin luchar 
intenta ganar la batalla.
Mas un fuego dulce nos atañe, 
y nos empuja a brindar te quiero distantes, y me gustas disfrazados.
Cada frase que pronunciamos 
es un reflejo de pasión reprimida.
Un libre albedrío cautivo 
un grito silente, o quizás simplemente, un cumulo 
de temores cobardes
que distraen a la razón.

Hemos acordado que vamos  
a enamorarnos sin prisa,
que los latidos resuenen en silencio,  
conteniendo ese grito que espera 
ser oído.
Pero las dudas del como será,
que pasara vienen y van.
¿Será un beso y despedida?  
O será un impacto en el alma.
Un laberinto de miedos 
nos encierra, pero la
atracción nos hace libres.
Al tiempo que el lenguaje de la piel 
nos incita a descubrir en secreto la trama, antes de llegar a la cama.
Pero el deseo nos llama 
y nos enciende en llamas, 
cada que la duda se apaga.

Llevo a la fecha ciete 
pasificos desvelos en
prolongadas noches de amor.
Con un número imaginario de besos 
todos, con sabor a ti.
En mi imaginación lento, nos besamos a prisa, y nos amamos 
entre placenteros murmullos.
Tu mano en mi espalda es la chispa que falta a la hoguera, y todo se enciende; me quema la piel cada beso.
Al sentir nuestros cuerpos 
hablar en lenguaje de fuego.
Y en esa danza entre sombras, 
aquel enigma eterno,  
es solo un instante 
que se vuelve infinito.  
Me gustaría llevar a tus sentidos 
más allá de los límites, reiteradamente.
aceptas?

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