viernes, 13 de octubre de 2017

AMOR AL AMANECER.

Aparece una luz en el ocaso,
brilla, como diamante con pureza,
con color opalino, una belleza,
fulgurante, extasía con su paso.

Es estrella que viene del parnaso,
trae versos escritos con certeza,
que engalanan cantando con presteza,
a tus ojos, tesoro muy escaso.

Pronto viene la noche silenciosa,
tu mirada, se funde acompasada
con los astros. ¡Postal esplendorosa!

Abrazados miramos la alborada,
la que llega, sutilmente fogosa,

plateando con morbo, la almohada.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SUEÑO DE REALIDADES.

Algunos viven atados al cielo
Y otros al suelo
Por razones como esa
El soñador empedernido
Ha perdido lo que entrego
Sin más que un recuerdo
En sus bolsillos
Y una mirada color otoño
Entre calles sin farol
Una sombra y un cigarrillo
No hay destino, ni abrigo,
Ni brisa, ni sol
Abatido va el sujeto
Sumergido en lo correcto
No hay momento en el tiempo
Ni pensamiento eterno
Sueña, vive y ríe
Que la tristeza es pasajera
La realidad es subjetiva
Y tu un creador de ella
Viaja a planetas inexplorados
Degusta de lo que no has probado
Siente lo que no has sentido,
Un universo a ojos cerrados
Bienvenido a donde todo sucumbe
Donde vives de alegorías
Donde la realidad no existe
Por el solo hecho
De que nunca fue pensada. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EL POETA.

Pienso en que todo aquello dado por Dios
tiene consuelo y necesaria usanza
como lo tiene la sólida y firme esperanza
como las flores, los cielos y los ríos…

Son para el hombre sensible y abatido
el cardumen de sus propias albricias,
numen incontenible de tiernas caricias
que al espíritu mantiene sometido.

Castigo, en cambio, encuentra el poeta
en la desdicha de ser su propia saeta.
Brújula que apunta donde mismo:

El estrellado cielo nocturno.
Dolido, angustiado, triste y taciturno

se perfila como quien habita el abismo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TE NECESITABA.

Soñaba contigo en las noches,
con tus ojos de esmeraldas.
Y era triste el despertar,
porque no estabas.
Soñaba con tu mirada,
de dos mares esteladas,
y era triste el despertar,
porque no estabas.
Soñaba contigo, lo ansiaba:
oír tu voz,  tus palabras,
y era triste el despertar,
porque no estabas.
Y ya no te necesito,
no te necesito para nada,
pero quería decirte esto
porque te necesitaba.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TODO ES POSIBLE.

¿Qué dicen los labios a las olas en la orilla?
-dicen que no hay otro amor como el suyo,
y tal vez no…
pero las incesantes saladas,
en su inercia, no dejaran de hacer rodar
los granos dorados, porque pudiera ser
que descubrieran, que debajo, en el suelo
profundo, no haya más que agua, solo agua,
y si eso es así -que será- también es vida.
No se acaba el mar bajo las rocas, no acaba
la vida en la solitaria isla, es un renovar
constante cuando fluye a la superficie
en los surcos que deja la sequía.

¿Que buscan las olas en los secretos de una mirada?
-quizás que otro amor entrecruzado se la impida,
tal vez que si…
pero la constante espuma blanca,
es la cresta de las olas, y nunca dejará de ser
cómo esas palabras que salen a la búsqueda,
cuando se encuentran aisladas en las arenas
polvorientas de los caminos inciertos.
Y cierto es que no se acaban los pasos,
van abriendo siempre nuevas sendas,
iniciando de nuevo el caminar,
cuando están despejados los surcos que dejan la sequía.

¿Qué camino andarán los pasos, que será?
-quizás, cuando al final de la senda no haya más
que horizontes lejanos faltos de vida, seguirán
tras ellos, pues no ha de haber mejor andar
que ir a la búsqueda, tras el sueño de amar.
Las olas vienen y van; de las que vienen, te buscan;
deja marchar las que se van, no las podrá sujetar,
pero a las que vienen, a esas, ábrele tus manos,
no las dejes escapar, que, aunque solo retengas
parte de su sabor, no dudes, tendrás la esencia:
el alma de la caleta, los rumores de la viña
y de aquel loco, que sueña y con locura lo que ama,
tendrás sus palabras siempre de ti atentas.

No sabría decir cuál fue el momento más feliz
de mi vida, ni se si fueron tantos,
pero ahora, cuando me veo sentado allí pensando,
es como descubrir lo que no sabía.
Son muchas cosas las que en mi se han despertado.

-Todo es posible cuando el amor llega,
hasta la imaginación más dormida vuelve a la vida.
Ahora, imagina:
Siente como un beso llega a la palma de tu mano

será la señal de un amor que sueña con tus ojos.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AMANTE, sIRENA,LA MAR.

A las orillas de puerto,
bajo la luna y sobre el camino de estrellas va,
remembranza y lamento del pobre amante
que por la vida arrastra su humanidad maltrecha
al recordar su felicidad pretenciosa e inocente
y creerte suya para siempre,
dueño de su cabello largo y negro de sus ojos,
de su sexo, tomando sus pechos de seda
y el tiempo pasar despojándola de todo,
cada prenda cae sobre sus pies descalzos,
un abrazo y rodear aquellas nalgas blancas bellas, grandes,
únicas de gozo divino,
llama que crece sin límite,
suspiro inmenso de lo que se tuvo y ya no se tiene,
Se escucha el silencio y su andar pausado
buscando  un motivo para sonreír,
sonrisa apagada con besos tiernos,
con sabor a olvido,
con aromas confundido,
cierra los ojos
y el calor que envuelve al sentimiento se apodera de su cuerpo,
lo atrapa el mar.
pasión arrogante, al verse al espejo eterno,
grandeza y gloria,
éxtasis y lujuria, amor temeroso,
anhelante, soñador.
juventud que se bebe,
belleza que se sirve desnuda
ante las miradas presas del deseo,
momento sublime e inolvidable
cuando sus manos recorren las formas del pecado
para después  entre las piernas olvidarse entero,
volviéndose esclavo de las caricias de esa coreografía
ensayada, caliente y colmada de placer,
Cada punto en que se toca el cielo,
cada gesto, piel ardiente,
dulce savia, nada importa, nada pasa,
vaivén carnal, paraíso de cuatro paredes,
mil noches de gozar mil estrellas sobre el agua,
notas de la música del mundo,
tormentosa perdida que ha de extrañar,
cuando cansado reposaba sus fuerzas contemplando sus caderas,
sintiéndose pleno, grande.
Aliviado de pensar.
Las redes del amor te han alcanzado
y has muerto en brevedad,
al jugar un juego frágil y con final,
ya despeja esa imagen cuando te entregaba, sus secretos,
cuando en segundos llegabas a puerto,
pobre, amante olvidado
y pensar que te creyeron fuerte y malvado,
resultaste víctima,
infame traidor de ti mismo.
hoy pagas con llanto la suma de tus noches
vagando en  soledad,
rumiando su aroma repitiendo su nombre sabor a sal,
mientras ella quizá,
repita el cuento, la historia
y otro amante mañana camine junto a ti,
buscándole entre sus recuerdos,
lamiendo de sus dedos,
de sus manos lo que se les ha escapado,
escurriéndose como el agua
para jamás volver,
pues de su manantial sacian su sed los hombres,
que bajo su canto atrae
encanto de sirena mortal, sabor a mar.
Patasalada,
pero un día tu mirar se opacará
y tu belleza se habrá ido con las olas,
Solo en los corazones rotos que dejaste al pasar,
de tus amantes necios que no te pudieron olvidar.
Vivirás…
y el pobre amante
seguirá recorriendo el mundo
tratando de encontrar quien ocupe ese lugar,
que quizá nunca pueda llenar preguntándose
si eso es amar, regresando una vez más
a cada instante que pasó ya,
insana manía de sufrir,
y seguir sufriendo por una mujer que se ha marchado,
buscando culpas y quizás perdonándolo todo
mientras caminando
va a las orillas juntando conchas y coral,
con la luna tras de él,
y su nombre en la boca
como queriendo gritar
vuelve caminando sobre la arena,
suave y tibia de la playa de aquel lugar,
tú sabes cuál.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA DISTANCIA.

Dedicado a Margarita Schaerer.

Busqué y busqué
Entre mis mapas,
Pero no encontré tu nombre.
No veo caminos
Ni puentes ni banderas.
Este errante amor...
que me navega.

Busqué y busqué
entre mis mapas
y allí encontré tu alma.
No es errante marinero,
es el poder del yo quiero
encontrar el nombre
en el mapa de ese amor
en la distancia.

No sólo siento
Lo que quiero,
Es, el cuanto te necesito.
Si pudiese como el aire
respirar tu alma,
Encontrarte,
Compartir el mismo cielo.

Usaré las coordenadas del cariño,
buscaré las latitudes del querer,
con el compás del amor uniré puntos
y sé que tarde o temprano, te hallaré.
Aunque tenga que leer mil mapas,
la distancia no será el obstáculo
para que mi alma, pueda volver a sentirte,
pueda volverte a ver.

Cabalgaré a ciegas
Escuchando mi corazón,
Latiendo lejos pero junto a ti.
Eres mi dicha, mi felicidad.
Eres mi cura y mi resurrección.
No quiero más días empañados,
No más noches de insomnio,
Quiero estar al lado de tu corazón.
Tú, tú eres mi única ilusión,
Soy ciego sin la luz de tu sonrisa,
Tengo frío, me falta tu mirada,
Necesito en mi pecho tu respiración.

Seré el aire que te falta,
tu estrella al anochecer,
esa manta de caricias
que tanto anhelas tener.
Ay !! Corazón si supieras
cuanto te llego a querer,
que ni brújulas, ni el tiempo
con nosotros va a poder.
No más mapas ni distancias,
fluir de sentimientos,
gozar de tu mirada,
cobijarte de noche, de día
y también de madrugada.

Aquí estoy
Atrincherado en mi corazón,
Leyendo recuerdos marchitos
Apurando a sorbos esta vida gastada.
De noche, miro las estrellas
Latiendo en cada una de ellas,
Tiembla mi alma sin tus abrazos,
Cierro los ojos, quiero verte,
Más sólo veo la distancia,
Esa… que nos une y nos separa,
La que entristece mi corazón.

Mi alma ha tomado la dulce barca
que navega por los mares del cariño.
No conoce la distancia ni el cansancio
cuando sabe que el amor es el destino.
Navegará sin cansancio por los mares,
guiada como los antiguos peregrinos,
por las estrellas de ese cielo

que es tu amistad conmigo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

COMO FLOR Y MARIPOSA EN CAPULLO.

Escribiendo en el aire sin palabras,
sin frases hechas,
sin razonar profundo…
Soñando y volando
 como gaviota sin rumbo,
sin mares, sin playas suaves
ni olas blancas para mecerse
como barca a la deriva
sin encontrar su puerto
donde vaciar su carga…

Así surgen las ideas
como brumas...
pisadas nuevas
llenas de aventuras
colmadas de audacia
en espera…

Como flor envuelta en su verde sépalo
en medio del silencio del bosque
que aprendí a recorrer, entender
y hacerlo consejo
en medio de sus sombras
húmedas y sus caídas hojas
tapizando mis senderos
y aconsejados caminos de niño... 

En espera del tiempo justo
para entender el mundo
que me esperaba lejos del bosque
y de mis sueños…
como escondido en paisajes de aventura
que debía recorrer midiendo pasos
con audacia y apuestas maduradas
en un juego de vidas con memorias
de ancestros y ofertas nuevas
que debería enfrentar
con armadura fuerte y espada propia.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

jueves, 12 de octubre de 2017

DUALIDAD ERÓTICA,

Siento tus brazos abrazarme
y las brasas de tu vientre abrasante.
Aplastante espesor de sudor 
de tu vestido tejido de carne.
Se cultiva mi palma errante
al costado de tu seno océano.
Mareas de tu ser tocan mi costa
y se aviva la sed de entretejernos
en una suerte de cosa ósea.
El espacio entre tus costillas
son para enganchar mis dedos
y tomar una y formarme completo.
Te siento agarrarme y desgarrarme
carne a carne buscando penetrarme
y descubrir que soy tan simple como agua.
Me desnudo puro para reflejarte
pero al verme verte me descubro.
Un nudo urdo en mi cintura parda
con la línea incesante de tus piernas
y así asirnos sujetos en un sujeto,
en un híbrido de libido y cuerpos lívidos.
Hilos de luz exudas por los poros,
en las tinieblas brillas incandescente
y el fuego humedece los troncos.
Baila el aliento que se nos escapa,
es bruma de pasión que no escampa,
es mancha del instante equidistante
entre la vida y el olvido.
El sonido de un quejido me revela
que en el amor sí quiero siquiera.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TENGO MIEDO DE OLVIDARTE ...

Tengo miedo de olvidarte ... 
aunque apareces a diario en mis pensamientos,
la distancia hace lo suyo,
te imagino en otros brazos , en otra historia,
el estómago se revuelve al saberte enamorada y sonriente.
desnuda, amante y amiga,
los celos como el cáncer,
destruye cosas buenas, hermosas que hay en mí y que tu sembraste,
quisiera gritarte que corras,
que sientas como por mis venas llevo tu cariño, tu pasión
y el deseo inmenso de ser tu dueño,
he pensado mil escenarios para llevar tu partida, más aun,
he intentado calmar mi orgullo en otras manos, en otra piel,
mas me falta tu mirada y tu sonrisa,
siempre melancólico, siempre esperando tu regreso,
llenando espacios vacíos con aire y pobredumbre del alma,
en ocasiones hasta escribir mi prosa,
mis versos me lastima,
cada noche descubro un pedacito menos de mi alma,
te has llevado mi felicidad entre tus cosas,
quizá en aquel viejo sueter café en el cual te conocí,
en algún lugar se fue escondida,
suplicar contra toda dignidad que me perdones,
que sientas que lo nuestro vale la pena,
poco a poco me transformo,
ayer imaginé que no existías,
que me lo he inventado todo
como un cuento raro y bizarro
de esos que en ocasiones mi pluma crea,
me es difícil entender la dureza de tu ser
o quizá también lo terrible de mis errores de mi descuido,
¿sabes? nunca  he dejado de amarte,
ni siquiera cuando más enojado estoy conmigo mismo
de vivir este amor unipersonal
donde al gritar te amo nadie contesta,
solo la bruma y el silencio,
la maldita soledad y tu recuerdo,
me he cansado de estar triste,
de repetir tu nombre pero patéticamente lo sigo haciendo,
ha sido tanto el daño que hemos causado los hombre de tu vida
que no te das cuenta que lo nuestro es único,
he leído mil relatos de amores truncados
y en mis momentos más depresivos
me escondo a soñar despierto
que esta historia tendrá un hermoso final,
que no será en vano mi espera
y que el universo en su bondad
y dios me dará la oportunidad
de abrazarte para siempre
y con un beso sellar un pacto de amor eterno,
como una obsesión busco en mi corazón la razón
para seguir amándote,
esperanza ilusa e infantil de volver contigo,
sentimiento nada más,
porque sé bien que si no pasa algo pronto
nos volveremos eternas mariposas
de un amor que no maduro,
por miedo, por cobardía y resentimiento,
qué pena sería amor mío,
que te olvidaras de mí, de tantas cosas…
mas triste mi caso que dejas de creer en el amor
y se pierde la memoria en los ríos del tiempo que se lleva todo,
esta noche tengo miedo corazón
y te pido que aparezcas  con urgencia.
mi café se quedó sin sabor y sin gloria,
mis manos necesitan las tuyas para recorrer el mundo,
quien más si no tú mi gorda,
aparece rápido que me desvanezco cada noche un poco más y me vuelvo otro.
amar como te amo merece un chance,
una mujer como tú necesita quien la adore como yo,
limpiemos el alma y sanemos las heridas,
cada error cada lágrima,
la pagaré con amor y con sonrisas,
eres para mí la mujer de mis sueños, mi gran amor,
sincero pienso que más nadie como yo merezca tanto tus besos.

p.d. tú eres el mar, mi destino y puerto,
mi pata salada, mi eterno y gran amor. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU CORAZÓN LO TENGO LATIENDO EN MIS MANOS.

 
Al anochecer cuando la oscuridad nos delata
a los que vestimos con la Luna de Plata
mi Alma me habla de que tiene temor
porque dice que será una larga noche
si no tengo tu cuerpo desnudo
a donde me agarre y te declare mi Amor
Pisando los sueños inquietos de la noche recojo
Rosas con la escarcha de la Madrugada
Pero siempre que miro una Flor
el Pensamiento me recuerda a ti sin compasión
Mírame con calma no te muevas de mi Cama
bésame la boca que se vuelve agua
me pierdo en tu Piel nuestros corazones
se volvieron de repente dulce Miel
Puedo escribir los versos más amorosos esta noche
porque la Luna y las estrellas junto a mi
te Aman y me aclaman
que tú y Yo somos uno y a veces dos...
Ven dame la mano vamos a besarnos bajo la lluvia del deseo
deja que nos mojemos de Amor la alegría
nos invade la Pasión que nos persigue
no ignoremos juntos esta Aventura
de amarnos agarrados bajo esta fina Luz
Me palpita el corazón de emoción
quiero tomarte despacio pero con delirio...
recíbeme...  ya estoy dentro...
esta noche es tuya, es mía, nos pertenece a los dos
En esta esquina de la Cama desnudos
como Dios nos trajo al Mundo
acaricio tu Piel de Terciopelo
tu Gemido, mi deseo se aturden hasta mi médula
que grita por dentro y dice cuánto te Amo
cuanto te Quiero...
Quiero Amarte sin compasión
que bombeé mi sangre a toda Máquina
a mi Corazón que ahora mismo
te estoy haciendo mía
y tú me haces tuyo aquí en la Esquina de la cama
con el arrebato de dos Locos que se Aman llenos de ardor...
Mientras la Luna y las Estrellas
al contemplar por la ventana nuestra batalla
escriben versos para formar un Poema que hable de ti y de mí...
que escriban los versos más hermosos
que quería escribir Yo ....
porque esta noche que amándonos estamos...
la Poesía está en su Poder....
nada más podemos hacer ....
acuérdate Amor mío
que tu corazón latiendo en mis manos...
lo tengo otra vez... 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri